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Economía
Apuestas del salario mínimo con 5 puntos de diferencia
Entre gremios y sindicatos, las propuestas del alza del sueldo para 2017 oscila entre 12% y 7%.
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Colprensa
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Miércoles, 2 de Noviembre de 2016

Si bien la concentración de los principales sectores económicos, gremios y sindicatos, está en el inicio del debate de la reforma tributaria, ya se empieza a ver en el radar otro pulso que, en poco más de 30 días, ocupará las agendas: el incremento del salario mínimo.

Hace un año, el Gobierno, trabajadores y empresarios, no llegaron a un acuerdo sobre el incremento de 7% que finalmente tuvo la remuneración mínima y que dejó el ingreso en $689.454.

Para esta ocasión, la proyección de la inflación, según las cuentas de los analistas consultados por el Banco de la República, juega a favor de no quitarle el poder adquisitivo de los asalariados. Esto por cuenta que para diciembre de este año la inflación anualizada sería de 5,98% y en diciembre de 2017 los precios al consumidor tendría un incremento de 4,16%.

Esto hace que la diferencia entre la postura de los gremios y la de los sindicatos tenga una diferencia de cinco puntos, entre 12% y 7%.

La resistencia de los trabajadores va a que no les pase lo este año cuando la inflación alcanzó una cifra anualizada de 8,97% en julio, cifra por encima al ajuste decretado en diciembre.

Para Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General de Trabajadores (CGT), “el panorama para la mesa de conversación que tenemos prevista para el 5 de diciembre lo vemos con mucha preocupación por cuenta del efecto que traerá la tributaria a los trabajadores y veremos que los argumentos sobre la mesa serán los mismos y es que equilibrar a los ingresos salariales va a generar desempleo, colapsará la economía y generará más inflación”.

El dirigente sindical le apuesta a que el incremento sea de cinco puntos por encima de la inflación para “recuperar la capacidad de compra de los trabajadores y que puedan los estratos bajos suplir las necesidades de la canasta familiar”.

Estas cuentas dejarían al salario mínimo con un incremento sumado de 6% de inflación más cinco puntos porcentuales, lo que llevaría un resultado final de 11% o 12%. De ser así el salario tendría un ajuste de $75.840 y lo dejaría en $765.294.

Por el lado del sector financiero, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) también lanzó su propuesta sobre el aumento que más favorecería a la economía.

Según el comentario económico, la remuneración de los trabajadores con el mínimo debería alcanzar el próximo año los $732.900 lo que implica un aumento de 6,3% frente al salario de hoy.

Pero uno de los principales ajustes que han coincidido tanto empresarios como trabajadores es en la metodología con que se determina el incremento.

Fabio Arias, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) considera que “se podría cambiar los mecanismos de negociación y hemos planteado, por ejemplo, que esa discusión se adelante a junio o septiembre para no entrar en los afanes de final de año porque los empresarios y el Gobierno están concentrados en la fiesta de final de año”.

Para los representantes de los sindicatos, el diálogo social en el país termina desgastado y consideran que no hay voluntad ni del Gobierno ni de los empresarios para llegar a un acuerdo en la mesa de concertación.

Justamente cuando en el Ministerio de Trabajo estaba Luis Eduardo Garzón se estaba planteando un cambio en la mesa de concertación laboral para efectos, como decía en aquel entonces el ministro, “de no repetir la misma novela todos los años”.

Ahora, bajo las riendas de Clara López, la apuesta de la ministra, tal y como lo dijo en abril en su posesión, es que el incremento de los salarios no se reduzca solamente a los índices de inflación sino a la concertación de los empresarios y trabajadores.

Y aunque no hay aún una propuesta concreta sobre los cambios que se podrían llevar a cabo en la mesa de concertación, este año podría repetirse el mismo escenario de discusión en el que la diferencia entre empresarios y trabajadores termine poniendo al Gobierno a definir, vía decreto, cual es el ajuste para los 1,5 millones de asalariados para el 2017.

Lo anterior se suma al reto que, en materia de mercado laboral, también tiene el Gobierno y es en seguir formalizando a los trabajadores no solamente por cuestión de ingresos sino, a futuro, por las implicaciones que trae al sistema pensional.

Alejandro Estévez, presidente encargado de la SAC

En el sector agricultor, el aumento del salario, al incorporar variables como la productividad, inflación del año, crecimiento de la economía, debe mantener el poder adquisitivo de los trabajadores.

“La productividad aún no la conocemos. La inflación y el crecimiento, por su parte, no han cumplido las expectativas del año y se complementan con las perspectivas económicas para 2017, las cuales son bastante moderadas en términos de crecimiento económico del país”.

El balance estará entre generar empleo y desarrollo empresarial.

Santiago Castro, presidente de Asobancaria

En el gremio de los banqueros un incremento de los salarios de 12% “sería irreal teniendo en cuenta que la inflación para 2017 no está cerca de 5% y la de este año no supera 7%”. En cuanto a la productividad, otro elemento que contribuye a la fórmula del salario mínimo, “este año podría darse un incremento de 1% en la productividad, distinto al año pasado que fue negativo y que llevó a que no sumara en el incremento salarial”. Sobre la metodología de la mesa de concertación, Castro señaló que es un ejercicio de aproximación necesario.  

Javier Díaz, presidente de Analdex

El dirigente gremial que representa a los exportadores le dijo a LR que “preocupa cuando se ve una propuesta de 12% cuando estamos en un momento en el que la inflación se encuentra cediendo y se espera un dato de 6% y en 2017 entrará nuevamente en el rango del Banco de la República. Bajo este panorama, un aumento muy alto en los salarios afectaría de manera muy negativa el proceso de formalización, más cuando el Gobierno ha hecho incentivos como el de reducir los costos parafiscales de los salarios en las empresas”.

Juan Carlos Rodríguez, presidente de Colfecar

En el sector transportador, la propuesta de incremento de los salarios de los trabajadores para el próximo año deberá tener un compás de espera mientras se genera el trámite de la reforma tributaria.

“La próxima semana esperamos ya reunirnos y ocupar la agenda en los salarios. En cuanto a una propuesta de 12% de aumento, llevaría a que se tengan unos efectos inflacionarios muy nocivos para la empresa. Ahora siempre hay unas cifras que se dan inicialmente para generar un margen de negociación. Pero en el empresariado no hay cifra aún”.

Guillermo Botero, presidente de Fenalco

Para el representante de los comerciantes, la discusión aún no se ha generado entre los gremios para mirar el incremento de los salarios para el año entrante.

“Nosotros siempre hemos buscado una posición única y mientras no nos reunamos en la comisión de concertación no podremos dar una cifra de incremento”.

Asimismo, señaló que se encuentra a la espera de más información sobre la inflación y está a la expectativa del trámite de la reforma tributaria en el Congreso. De igual manera, Fenalco está atento a la propuesta que llevará el Gobierno. 

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