Cúcuta y su área metropolitana siguen liderando la tasa de informalidad laboral a pesar de registrarse en un descenso en el trimestre móvil junio-agosto, al pasar de 71% en 2017 a 68% en 2018, según las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
En este periodo de análisis, de las 23 ciudades y áreas metropolitanas del país, las que presentaron mayor proporción de informalidad después de Cúcuta fueron Sincelejo, con 65,2% y Santa Marta, con 62,6%.
Las ciudades con menor tasa de informalidad fueron Manizales y su área metropolitana, con 38,5%; Bogotá, con 41,1% y Medellín, con un 42,1%.
Jazmín Manzano, investigadora del Observatorio Socioeconómico de la Frontera de la Universidad de Pamplona, dijo que la informalidad laboral que registra el Dane no son las personas que no cotizan seguridad social, si no que se mide de acuerdo con variables de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y son ocupaciones con baja productividad.
“Son los trabajadores y empleadores de empresas de más de cinco empleados, si miramos la estructura empresarial de Cúcuta, la mayoría son micro y famiempresas, allí está trabajando la población de la ciudad”, indicó.
La investigadora aseguró que el mercado cucuteño no es capaz de absorber toda la mano de obra que se ofrece, especialmente con la migración venezolana, y esto genera presión hacia la informalidad y el rebusque, y la dinámica seguirá aumentando con la temporada decembrina.
Sin embargo, la tasa de proporción de informalidad de la ciudad bajo tres puntos porcentuales en comparación al trimestre móvil junio-agosto de 2017, cuando fue de 71,%.
Otro dato relevante es que el 92,2% de los ocupados en el país reportaron estar afiliados a seguridad social en salud, lo que significó una disminución frente al mismo periodo del año anterior, cuando fue de 93,5%.
