La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Economía
Buenos hábitos financieros, la clave para mejorar sus ahorros
Más del 50% de los hogares colombianos, en el algún momento, han hecho un gota a gota.
Image
Colprensa
Colprensa
Viernes, 14 de Febrero de 2020

Aunque no se puede determinar con exactitud a cuánto asciende el monto que los colombianos adeudan a los famosos prestamistas ‘gota a gota’ o ‘pagadiario’, se estima que más de 50 % de los hogares colombianos en el algún momento han acudido a este tipo de mecanismos de financiación informal.

Pero, ¿cuál es la razón por la que tantos colombianos acuden a este tipo de mecanismos a pesar que se ha hecho esfuerzos importantes por parte del Gobierno y del sector bancario por crear conciencia sobre los efectos nocivos que tienen sobre el bienestar financiero de las personas?

Aquí algunas de las razones que manifiestan los colombianos: no tienen acceso al sector financiero por falta de experiencia crediticia o por estar reportados en las centrales de riesgo; no cumplen con los requisitos exigidos por las entidades financieras para acceder a créditos formales; el crédito informal les permite subsistir; los prestamistas no exigen mayores requisitos y desembolsan con rapidez.

Pero gran parte de las personas que usan el crédito informal desconocen la fuente de los recursos que estos prestamistas ponen a su disposición, los cuales probablemente provienen de actividades ilícitas como el contrabando, el narcotráfico, bandas delincuenciales y de crimen organizado, trata de personas, comercio ilegal de animales, entre otros delitos. Además, el cobro de interés excede de manera exagerada los límites de tasa de interés de usura establecidos por la Superintendencia Financiera de Colombia.

Adicionalmente, se han hecho públicos y famosos los métodos de cobros violentos e intimidantes que usan cuando las personas tienen dificultades para pagar lo que adeudan. El uso de estos mecanismos de financiación informal es más fuerte en microempresarios y trabajadores independientes, sin desconocer que muchos trabajadores asalariados lo utilizan.

Para combatir este flagelo que se extiende a lo largo y ancho del territorio, es importante que los trabajadores independientes y microempresarios conozcan que existen entidades de microfinanzas formales y vigiladas por los entes de control, que exigen pocos requisitos y que desembolsan con rapidez, permitiéndoles construir un historial crediticio que les dará acceso a fuentes formales de financiamiento, con tasas de interés reguladas y que no llevan a cabo prácticas abusivas de cobro o maltrato.

La facilidad de adquirir lo que nos gusta, se nos convierte en la mayor dificultad para iniciar el ahorro de esos proyectos que tanto anhelamos y finalmente caemos en la tentación de comprar lo que hoy queremos. Nos dejamos atrapar por los descuentos y promociones y no priorizamos lo que realmente es importante, ya que lo inmediato nos da la sensación de tener más felicidad.

Lo anterior, sumado a la percepción de que el ahorro es el dinero que nos sobra, la dificultad que tenemos de contar con canales que nos permitan ahorrar de manera fácil y los costos asociados a las cuentas de ahorro en las entidades financieras, hacen que el ahorro se convierta en un proyecto complejo y nada fácil de lograr.

Sin embargo, los colombianos se caracterizan por ser creativos, con iniciativa y siempre creando formas de alcanzar sus objetivos. La alcancía, el colchón y las cadenas, se han convertido en grandes aliados y mecanismos válidos para guardar dinero.

Temas del Día