Este jueves se cumplen cinco días del cierre de frontera entre Colombia y Venezuela y los efectos en las actividades comerciales en Norte de Santander no se han hecho esperar.
Locales de diferente actividad cerca de los puentes internacionales, especialmente el Simón Bolívar, permanecen cerrados o han tenido que reducir su capacidad operativa debido a esta restricción limítrofe.
Juan Fernando González Campo, presidente de la junta directiva de la Asociación de Profesionales del Cambio de Norte de Santander (Asocambios), explicó que en los últimos cuatro años de intermitencia fronteriza las transacciones diarias han caído en más del 40%.
Según González, desde esta fecha se han cerrado más de 80 negocios de esta naturaleza.
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“En estos momentos, solo se está haciendo un promedio entre 10 y 12 cambios de divisas, que al mes podría representar una pérdida de 4 millones de pesos en sus ingresos”, dijo.
Por su parte, Juan Carlos Guevara, cambista de La Parada, agregó que las casas de cambio que están cerradas son de personas que viven en Venezuela y el cierre los perjudicó.
“Los que somos de acá si hemos podido vender, porque los empleados de las casas de cambio de los venezolanos no han podido pasar para abrir los negocios”, dijo.
Wuilman Tarazona, presidente de la Asociación de Supermercados Independientes de Cúcuta (Asicuc), dijo que a pesar de que el poder adquisitivo de los venezolanos bajó, seguían llegando a la ciudad para comprar productos de la canasta familiar y elementos de aseo.
Agregó que este fenómeno ha afectado la rotación de clientes y ha generado pérdidas en las ventas en casi un 20%.
Tarazona dijo que en el caso de los supermercados se ha visto una reducción del personal y los gastos de publicidad.
“Por ejemplo, una tienda de 400 metros que manejaba 18 empleados ahora está manejando 12”, dijo.
De acuerdo con Asicuc, cerca de los puentes internacionales hay un promedio de 700 locales comerciales que permanecen cerrados.
