Doce productores de uchuva y aguacate de Norte de Santander recibieron la certificación en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) entregadas por la Asociación Hortifrutícola de Colombia (Asohofrucol) y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA). 

Los productores de Cácota y Bochalema se suman a las 50 fincas que desde 2017 han sido certificados en la norma.

Este año, el gremio se propuso la meta de que el departamento sea reconocido como uno de los más exportadores de estos productos.

En ese sentido, las BPA juegan un papel importante, pues ayudan a minimizar los impactos negativos que pueda tener la agricultura, tanto en las personas como en el medio ambiente, permitiendo acceder a mercados más exigentes en estos temas.

Para el proceso de certificación, los productores contaron con el apoyo del Sena, la Gobernación, la Fundación Bioentorno y la Agencia de Cooperación Alemana GIZ.

Durante el evento también estuvieron presentes aliados comerciales como el Banco Agrario, supermercados y comercializadoras de la región.

Allí, Maribel Cárdenas, líder de Asofrucol en el departamento, presentó los resultados y principales retos que tiene el sector en la región.

“Poco a poco iremos avanzando, vamos en el primer escalón, pero lo hemos logrado”, explicó.

Además, afirmó que en la parte técnica, las diferentes asociaciones del departamento han trabajado para propagar el material vegetal, a pesar de que no se cuente con un vivero que tenga las normas.

La líder gremial destacó la importancia del mercado internacional en el sector.

“El que no produce para el mercado internacional, no está en nada; no podemos pensar que la central de abastos es la única plaza que tenemos para vender los productos”, señaló.

Cárdenas destacó que se han generado alianzas importantes con los supermercados independientes de Cúcuta.

Además destacó que la región es una de las que tiene más asociaciones fortalecidas, por encima de otros departamentos.

Ramón Moncada, productor de Cucutilla, explicó que 21 agricultores de este municipio ya se encuentran en proceso de certificación de BPA.

Becerra resaltó que esta norma permite producir con una mayor calidad, lo que la convierte en un reto para el campo.

“Como productores tenemos que propender del medio ambiente y pensar en los consumidores, vendiéndoles un producto saludable, los químicos dan un fruto muy atractivo a la vista, pero no sabemos qué tan dañinos son”, dijo.