En el país se transformó la pirámide poblacional, hoy son más personas mayores de 60 años que en el último censo y esto afectará diversas políticas públicas del país.

El Censo Nacional de Población y Vivienda del Dane reveló que el promedio nacional del índice de envejecimiento se ubicó en 40,38 %. Esto quiere decir que por cada 100 menores de 15 años hay 40 personas con más de 65 años.

Juan Manrique, asesor tributario del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, dijo que a largo plazo (10 a 20 años) se podría disminuir la población aportante al sistema de pensiones y habría más personas con edad de pensionados.

“Eso puede generar una falta de recursos para atender a esta población. La reforma que se vaya a crear debe implementar una medida para que a futuro haya forma de financiar esas pensiones de los que hoy son jóvenes, pero a futuro estarán en edad de pensión”, manifestó Manrique.

Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, explicó que la inversión de la pirámide demográfica es un desafío para el Estado que debe asegurar un esquema de beneficio y bienestar para el cuidado de la vejez.

“Los países europeos viven esta situación desde hace 20 años, en el país lo vamos a empezar a experimentar. Esto ocasionará que se necesite una mayor formalización laboral y más recursos para cubrir a esta población”, dijo.

Para Jaramillo, estos datos demuestran que el país no necesita de una reforma pensional si no una reforma a la protección a la vida.

“El 35 % de la población ocupada sería afectada por una reforma pensional, que son a quienes cubre el sistema. De las personas con edad de pensión solo el 20 % tiene una, por lo que la protección de la vejez en el país va más allá de una reforma pensional”, agregó el director del observatorio laboral.

Jaramillo advirtió que el mercado laboral del país se está encaminando hacia la informalidad. “Hay una presión muy fuerte hacia la informalidad, pero no se puede culpar a la migración venezolana”, agregó.