La dinámica en el negocio de la carne en Cúcuta y el área metropolitana no ha presentado mayores cambios desde que el presidente Juan Manuel Santos Calderón anunciará hace un mes en Cúcuta un aumento del pie de fuerza en la zona fronteriza para evitar el paso de mercancía de contrabando por las trochas, entre ellos el de carne.

La situación sigue como si nada, manifestó Andres Hoyos, presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander (Coganor). 

Un claro ejemplo  de que no ha pasado nada, dijo el directivo, es que entre los dos frigoríficos en funcionamiento (Fiogán y La Frontera), se siguen sacrificando cerca de 60 reses diarias, las mismas que antes del anuncio.

Las cuentas de la secretaría de Hacienda aseguran que diariamente en Cúcuta y el área metropolitana se consumen cerca de 400 reses diarias.

Esto lo que indica es que hasta el momento los 3.000 hombres prometidos por el mantario no han ocasionado ningún efecto y el contrabando de carne no para ni disminuye, por lo que la carne que se sigue consumiendo, la mayoría es de contrabando, indicó Hoyos.

De acuerdo con las denuncias recibidas de los ganaderos, el paso de mercancía desde Venezuela en zonas como San Fausti continúa con la misma cotidianidad de siempre.

Hoy, los ganaderos tienen que hacer fila para ver si los comercializadores les compran el ganado y mirar a qué precio lo hacen. 

En el país, un kilo de ganado en pie cuesta cerca de 4.500 pesos y en Cúcuta se paga a 3.500 o menos, lo que ha agudizado la crisis en el sector.

Carlos Patiño, gerente general de Friogán dijo que en su caso, se ha visto un cambio muy mínimo pero por gestiones propias para la comercialización. “El contrabando y el sacrificio ilegal de ganado son un gran problema y es lo que más nos golpea”, agregó.

A estro hay que sumarle que por las calles de Cúcuta, especialmente en los barrios, continúa la venta de alimentos puerta a puerta por visitantes del país vecino, que diariamente cruzan la frontera con variedad de productos, entre ellos plátanos y aguacates.