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Economía
Cúcuta atrae a restauranteros venezolanos
La ciudad es un eje para invertir y formar empresa, principalmente en el sector gastronómico.
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Alicia Pepe
Sábado, 30 de Marzo de 2019

Cientos de venezolanos han cruzado la frontera con un propósito claro: hacer de Cúcuta no solo su nuevo hogar, sino su eje para invertir y formar empresa, principalmente en el sector gastronómico.

Wai Yuen Cho es uno de estos emprendedores que apostó por abrir su propio restaurante en la ‘Perla del Norte’. Poseer la nacionalidad colombiana jugó a su favor en todo el proceso de registro empresarial.

Otro factor que influyó en su decisión fue lo familiar que le resulta la ciudad. “Al igual que San Cristóbal, uno se puede desplazar fácilmente. Es una ciudad que conozco desde niño y me gusta mucho”.

Gino Barilani, al frente de 1000 Miglia y Mooo Bank, es otro emprensario que en julio del 2016 asumió el reto de expandirse en Cúcuta, con un concepto europeo, en el que priman los sabores italianos y la pasión por los autos de carrera de colección.

Brooklyn American Pizza, Osaky, Meular, Armando Arepas, La Majestuosa, Don Cachapa y cafés como Molino’s Café, Ariza Bakery Cafe o Kanela, son algunos de los espacios culinarios que llevan el sello venezolano al frente del timón.

Estudiar la cultura cucuteña, los gustos de consumo y las tácticas de promoción, fueron puntos claves para Frank Salcedo y Adel Bracho, antes de que abrieran ‘Casa Tinto’.

Si bien son otras aguas, “hay que nadar en ellas con mucha creatividad y constancia”, opina Wai Yuen. Salcedo le suma la “adaptación para sobresalir en el mercado”. Estas son sus historias.

Nan King Cúcuta

Durante 50 años, el restaurante Nan King ha sido una referencia en comida china en San Cristóbal, no solo para sus habitantes, sino para los miles de cucuteños que frecuentaban la capital tachirense antes del cierre vehicular en la frontera.   

De madre caleña y padre chino, Wai Yuen Cho hace parte de la tercera generación que regenta este restaurante que todavía le hace frente a la crisis económica de Venezuela.

La visión de progreso de Cho hizo que en Cúcuta abriera su propio restaurante, Nan King Cúcuta, el 13 de agosto de 2017. Procuró que tanto el menú, como la decoración y la atención, fueran similar a la del restaurante familiar donde creció en Venezuela.

“Por un lado, al tener también nacionalidad colombiana fue mucho más sencillo la constitución de la empresa. Por el otro, ya muchos cucuteños conocían nuestra cocina en Venezuela, lo que hizo más fácil entrar al mercado”, analiza el empresario.

Sobre los gustos al comer de los nortesantandereanos, identificó dos características: “Les gustan los platos generosos y los sabores agridulces”. En Nan King, dice, los visitantes consiguen estos atributos “a un buen precio, en comparación con otros restaurantes de este estilo”.

En general, el crecimiento del negocio ha sido muy favorable. En enero del 2018 Wai Yuen abrió una sucursal en el centro comercial Ventura Plaza, y en los próximos meses espera inaugurar otra en Bucaramanga.  

Arpoe

Isabel Osorio es tachirense. Con su familia emigró a Colombia hace 4 años. En Cúcuta identificó una oportunidad de emprender en el sector gastronómico y con el apoyo de su familia abrió el restaurante Arpoe, el 13 de noviembre de 2018.

Sus estudios de comunicación social y su pasión por la poesía le permitieron crear una personalidad bohemia a su negocio, en donde la buena mesa, la cultura y el arte tuvieran el mismo protagonismo.

Osorio dice que los primeros meses fueron difíciles ya que poca gente conocía el concepto, “pero el voz a voz ha servido para que más clientes nos visiten y puedan pedir alguna especialidad de la carta, tomar un café o leer alguna obra del rincón literario del restaurante”.

Según sus palabras, el éxito de emprender en Cúcuta es complacer las necesidades que vayan manifestando los clientes. Por ejemplo, “ofrecer un menú ejecutivo a un precio competitivo, reservar el restaurante para un evento privado los domingos o adaptar un plato del menú si el comensal es vegetariano”. 

Casa Tinto

Adel Bracho es repostero y cuando se estableció en Cúcuta, trabajó en varios restaurantes como cocinero. Frank Salcedo tiene amplios conocimientos en barismo. Ambos son de los Andes venezolanos y conservan el mismo gusto por la gastronomía, la literatura, el cine y las artes plásticas. 

Engranaron sus aptitudes y depositaron su confianza en Cúcuta para abrir ‘Casa Tinto’, un café-galería en el que no solo “se disfruta de la buena cocina sino que es un lugar para enriquecer la mente”, comenta Adel.

Sánduches, malteadas, cafés y ensaladas, así como los tequeños (dedos de queso), dictan el menú.

Conocer el negocio en el que se quiere emprender es el primer consejo que brinda Frank. “Debemos estar atentos a las necesidades de los clientes y abiertos a la diversificación”.

También cree en los elementos diferenciadores para atraer la atención de los cucuteños. “Hay que ampliar la visión, por eso no solo brindamos una experiencia culinaria, sino que los visitantes puedan leer un libro o disfrutar de la programación cultural que impulsamos con tardes de cine o de teatro que tendremos próximamente”, añade.

“Como migrantes venimos con muchos sueños, por eso debemos tener fe, paciencia y perseverancia en este camino”, completa Bracho.  

Marvys Food

Marbel Chacón es nutricionista, con especialidad en nutrición clínica. Mientras espera la homologación para ejercer su profesión en Colombia, decidió invertir, hace 8 meses, el capital que había reunido en Venezuela en ‘Marvys Food’, un restaurante de comida saludable.

En una ciudad donde la fórmula de las rebajas rige el mercado, -incluso el gastronómico-, para ella es fundamental ganarse la credibilidad de sus comensales, que en muchos casos se trata de personas que padecen patología como diabetes, hipertensión, celiaquía, entre otras.  

Sus conocimientos en bioquímica de los alimentos le facilitan la elaboración de recetas con ingredientes orgánicos; en su mayoría libres de gluten, sodio, lácteos y harinas procesadas. 

Aunque pueda parecer limitado el segmento de mercado al que apunta, Chacón asegura que “Cúcuta está creciendo en términos gastronómicos y eso se palpa cuando las personas muestran interés por probar alimentos que son nuevos para su paladar”.

En este grupo se encuentran los entusiastas de la buena nutrición y aquellos que sienten curiosidad por sus productos. “Un buen indicador es que aquel que va por primera vez, suele regresar a Marvys Food”, asegura.

IL Miglior Restaurante

Con su nacionalidad colombo-venezolana como punto a favor, Martín Parra emigró a Cúcuta con su esposa y sus dos hijos para iniciar un nuevo camino empresarial en el mercado gastronómico. 

Aunque era consciente de la recesión en Cúcuta, como consecuencia del cierre fronterizo, el tachirense abrió ‘Il Miglior Restaurante’ en mayo del 2018.

Adaptar el menú a los gustos culinarios de los habitantes fue lo primero que puso en práctica. Proteínas como el pollo y la carne, así como el arroz, nunca faltan en los almuerzos ejecutivos que ofrece el restaurante.

Sobre la competencia, piensa que “en Cúcuta hay restaurantes para todos los gustos y bolsillos. Nosotros estamos en Caobos y a pocas cuadras hay lugares con platos de 80 mil pesos y siempre hay gente allí”. 

Sin olvidar sus raíces, ha incluido algunos platos venezolanos en la carta, como el pabellón y la pisca andina. Dice que han gustado “sobre todo el caldo. Es lo que más piden en los desayunos”.

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