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Economía
El Catatumbo ve la luz en la productividad
La zona está conformada por 1,1 millones de hectáreas distribuidas en 11 municipios. 
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Jueves, 5 de Julio de 2018

La zona del Catatumbo, compuesta por 1,1 millones de hectáreas, distribuidas en 11 municipios de Norte de Santander, hoy respira un aire de esperanza más allá de las armas, la violencia y el narcotráfico.

Esta calurosa área selvática se ha reconocido históricamente porque la mayoría de los pobladores no ha tenido más opción que unirse a la subversión o cultivar matas de coca.

Hoy, después de décadas de un legado de ilegalidad y con esfuerzos de diferentes sectores productivos por mostrar la otra cara de la moneda, cuenta con insumos para su transformación productiva.

Se trata de un estudio semidetallado de suelos en 144.353 hectáreas  con vocación productiva y un Sistema de Información Geográfica, proyectos que nacieron de la mano del Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC), la Asociación de Municipios del Catatumbo y la Universidad Francisco de Paula Santander, sede Ocaña.

El estudio

El estudio abarcó terrenos netamente productivos de ocho municipios: Ábrego, El Carmen, El Tarra, La Playa, Ocaña, San Calixto, Sardinata y Tibú.

Allí, el IGAC hizo 2.256 observaciones, 143 perfiles y 68 unidades cartográficas de suelos.

Los resultados arrojaron que de las más de 144 mil hectáreas analizadas, 109 mil cuentan con capacidad para la producción, pero de manera sostenible con el ambiente.

Esto quiere decir que 76% de la zona evaluada puede implementar cultivos siempre y cuando mantenga la cobertura boscosa.

“Estos terrenos son ideales para las actividades forestales, agroforestales y los cultivos densos, semiperennes y perennes. Este es el uso que debe predominar principalmente en municipios como Tibú, Sardinata, El Tarra y Ábrego”, dijo Germán Darío Álvarez Lucero, subdirector de Agrología del IGAC.

Según Álvarez, en estas zonas hay que minimizar la actividad agrícola, limitar la ganadería y aplicar prácticas conservacionistas para el establecimiento de especies nativas.

Actualmente, 22 mil hectáreas tienen luz verde para los usos agrícolas y pecuarios, las cuales abarcan 16% de la zona (Ábrego, La Playa, Ocaña, San Calixto, Sardinata y Tibú).

En este caso, la entidad recomienda evitar la tala y quema de bosques, la ganadería extensiva y las prácticas agropecuarias en áreas con remoción en masa. 

“Buenas opciones son los sistemas agroforestales, rotación de cultivos y revegetalización natural en áreas erosionadas”, explica el instituto.

Andrés Hoyos, representante de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan) en Norte de Santander, afirmó que, en lo que tiene que ver con la ganadería, la obligación es empezar a implementar el modelo silvopastoril  que combina el cultivo agroecológico de arbustos forrajeros en alta densidad (mayor a 8 mil por hectárea) para ramoneo directo del ganado.

Además, aseguró que hay muchos productores que aún tienen la idea de que cada animal consume una hectárea de pasto.

“No es así, una hectárea perfectamente puede alimentar hasta 20 bovinos”, expresó Hoyos

Finalmente, dijo que el trabajo hecho por el IGAC demuestra que la topografía de esta zona es muy delicada y pensando en la conservación de los bosques, la ganadería no es la única actividad que atenta los suelos.

Miller Otero, gerente de la Federación Nacional de Cacaoteros (Fedecacao) en Norte de Santander, expresó que de acuerdo con el estudio elaborado existe un gran potencial para el fomento del cultivo de cacao, ya que los municipios evaluados cumplen con las condiciones de suelo y clima exigidas para su establecimiento. 

Además, aseguró que la Federación hace presencia en estas zonas con programas de asistencia técnica y transferencia de tecnología, promoviendo las siembras como una alternativa sana y viable para el departamento.

SIG propio

El Sistema de Información Geográfica (SIG) será la primera herramienta del Catatumbo a nivel nacional para apoyar la toma de decisiones en el desarrollo, ejecución y seguimiento de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT).

Contiene información geográfica, básica y temática que puede ser consultada y aplicada por las autoridades para la puesta en marcha de proyectos relacionados con la gestión del riesgo, control ambiental, servicios públicos, catastro multipropósito y cambio climático.

El sistema cuenta con un visor geográfico básico con herramientas de navegación, consulta y aplicación, además de dos módulos administradores de usuarios y servicios.

“Le entregamos a la región un instrumento encaminado a la gestión del territorio, que permitirá la consolidación en el tiempo de una infraestructura de datos regional para articular los diferentes recursos de carácter geográfico, tecnológico y académico”, expresó Juan Antonio Nieto Escalante, director general del IGAC.

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