En solo dos días, el peso colombiano perdió $41 frente al dólar, que se vio beneficiado del aumento de las tensiones de la guerra comercial y de la profundización de la crisis en Turquía, que generó temores por las consecuencias que esto pueda traer para la economía europea.
Una caída de más de 3,20% del petróleo a mitad de semana también ayudó a que la divisa pasara de cotizarse en un precio promedio de $2.898,97 el miércoles, frente a los $2.940,88 en los que se cotizó el viernes.
La moneda en la jornada del viernes alcanzó un precio máximo de $2.949,50, valor cercano al que los analistas esperan cierre la divisa a final de año, por lo que las dos semanas siguientes serían el momento adecuado para ir preparando la compra de dólares.
Así lo explicaron los analistas, al señalar que con esta alza lo más probable es que no se vuelva a los niveles por debajo de $2.900, por lo que las personas pueden aprovechar los precios de las casas de cambio, donde todavía se observa que está aproximadamente $172 más barato.
La idea de los expertos es aprovechar el espacio que normalmente dan las casas de cambio para acercarse al precio de la tasa representativa del mercado (TRM), y así a final de año no pagar un precio más alto.
Juan David Ballén, director de investigaciones de Casa de Bolsa, explicó que durante la segunda parte del año “usualmente se da un alza porque no hay pago de impuestos, sumado a los eventos del mercado internacional, como la inestabilidad política de Turquía y la reciente volatilidad del petróleo.
Adicionalmente, los analistas explicaron que si el euro rompe su relación de 1,15 con el dólar hacia abajo, implicaría también alzas de la divisa estadounidense a nivel local, por lo que “este es uno de los detonantes principales que impulsará el dólar, nuestra meta a corto plazo es ver un dólar en un valor de $2.950”, señaló Felipe Espitia, analista de Alianza Valores.
