Mientras que miles de colombianos se aprestan desde este viernes a celebrar el fin de año con sus familias en medio de trancones en las carreteras y congestiones en las terminales de transporte del país, el Gobierno Nacional da las últimas revisiones al decreto presidencial con el cual se define el incremento del salario mínimo para el año 2018.
La decisión de ser por decreto se dio ante la imposibilidad de que los sindicatos y empresarios llegaran a un acuerdo en la última reunión que sostuvieron en la mesa de concertación salarial el pasado jueves.
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Bajo este panorama, y un escenario muy optimista, el aumento salarial que decretará el presidente Juan Manuel Santos se moverá entre el 5% y 6%, que representaría un ingreso adicional para los trabajadores de entre 36.886 pesos y 44.263 pesos.
Esta suma no será nada cercana a las aspiraciones de los sindicatos. La Central General de Trabajadores (CGT) pedía que fuera el 7 %, es decir 51.640 pesos, mientras que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), así como la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) reclamaban un 9% de aumento, 66.394 pesos.
Por el contrario, el posible aumento que hará el gobierno sí está más cercano a los empresario. La propuesta hasta el último momento fue de 5,1% que representaría un aumento de 37.623 pesos.
En ese sentido, dado el margen que existe entre las propuestas, la cifra que podría definir el incremento salarial de los trabajadores que reciben un mínimo sería entre un 5 % y 6 %.
Con esto concuerda el economista y profesor de la Universidad Javeriana Jorge Restrepo, quien aseguró que un incremento más allá del 6 % causaría un daño a la economía y especialmente a la generación de empleo en el país.
“En todo caso va a estar muy por debajo del 6 %, hay una restricción muy importante que tiene que ver con la situación de desempleo que reveló el Dane el cual tuvo una leve caída, y con un mercado de trabajo débil como el que estamos teniendo desde hace seis meses, un aumento del salario mínimo por encima de esta cifra sería muy nocivo para este mercado de trabajo” señaló Restrepo.
El analista también señaló que la propuesta de los empresarios de ofrecer un aumento del 5,1 % fue muy interesante, “con unas condiciones tan débiles de la economía me parece que es bastante generoso, no creo que el gobierno vaya a aumentar el salario mínimo por debajo de esta cifra”.
Por su parte, el analista Ricardo Bonilla, concuerda con esta postura “sería inexplicable que el gobierno fuera a fijar el aumento del salario por debajo del 5,1 %, que fue lo que reiteradamente ofrecieron los gremios, y tampoco esta dispuesto a llegar a un 7 %, por lo que podríamos pensar que la cifra que se va a decretar esta entre 5,1 % y 5,9 %”.
De acuerdo con el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, uno de los factores que podría incidir en el aumento sería el escenario electoral del próximo año en donde las partes tendrían una agenda política frente al futuro mandatario del país.
“El escenario electoral si podría incidir en el aumento porque sería muy costoso para los candidatos cercanos al gobierno como Germán Vargas Lleras y Humberto de la Calle, un aumento inferior al 5 % sería costoso en términos políticos y saldrían a cobrarlos sus contendores y esta podría ser una de las razones por la que el aumento del Gobierno sería generoso si se compara con la inflación de este año”, explicó Restrepo.
