Por: Deicy Sifontes | Practicante de periodismo

En medio de la cuarentena nacional, más de 250 tractomulas de Norte de Santander recorren las diferentes vías del país con el fin de transportar alimentos e insumos necesarios para garantizar el abastecimiento en todos los municipios del departamento.

Víctor Manuel Méndez, vocero de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) en Norte de Santander, aseguró que el abastecimiento de alimentos en la zona estará seguro. 

“Nosotros garantizamos que nuestros transportadores permanecerán trayendo y llevando los productos, confiando en que ningún conductor se enferme para que no haya retrasos”, dijo Méndez.

El representante de los transportadores manifestó que se mueven por todo el país haciendo entregas de carbón, arcilla, palma y sus derivados; que son enviados a los puertos de otras ciudades.

“Ellos no regresan vacíos, vuelven cargados con alimentos perecederos. Hay que tener en cuenta que nosotros somos una gran despensa agrícola, de ganado, pollo y peces, por lo que estamos motivando a comprar lo nuestro y a apoyar a nuestra región”.

Sobre el costo de los fletes, dijo que no aumentó. “Los peajes y el combustible bajaron los precios, y los fletes se han mantenido, no han subido ni bajado. Quiero resaltar que estamos apostando a que la economía mejore, con esta incertidumbre podríamos decir que no despachamos carga, pero tenemos un compromiso con el país y por eso no hemos parado las operaciones”, explicó Méndez. 

Juan Carlos Bobadilla, vocero de la Asociación Colombiana de Camioneros (ACC), indicó que, aunque las empresas de carga están tomando todas las medidas y precauciones adecuadas, le piden al Gobierno Nacional que los ayude con tapabocas y antibacteriales, porque están muy escasos.

“Necesitamos que el Gobierno ponga en las vías un médico o una enfermera que pueda revisar las condiciones de salud de cada conductor. Que se verifique que no están infectados, que se les tome la muestra, que tengan un control sanitario en las carreteras. Nos dicen que usemos tapabocas y geles, pero no se consiguen en las farmacias, sería bueno que la Policía repartiera estos elementos a todos los conductores de carga”, añadió Bobadilla. 

Aunque el transporte de carga se mantiene en todo el país, Bobadilla afirmó que la operación cayó un 40 % por el cierre de industrias.

“Muchas empresas cerraron y otras se fueron de vacaciones, claramente hubo una baja. De 350.000 vehículos de carga pesada en el país, el 60 % está tratando de aportar, moviéndose, y el otro porcentaje lo hace ocasionalmente. Sin embargo, muchos están decidiendo quedarse en casa, ya que algunos sectores están pensando más en el comercio, que en el conductor”.

Desde la ACC, manifiestan que, de seguir trabajando de la misma forma, deben garantizarles buenas condiciones para hacerlo. Muchos hoteles, restaurantes y servicios de montallantas no están abiertos, lo que imposibilita tener condiciones cómodas y seguras para los transportadores. 

“Lo primero es la persona. Si el carro se dañó, ese se puede arreglar, lo material no importa, pero estamos hablando de seres humanos, ellos también comen, necesitan descansar. Por ejemplo, en la zona de la costa, transitar en las horas de la noche es un peligro. 

“Las personas están saliendo a las vías a saquear los camiones porque no tienen comida y es claro que ellos deben resguardarse en algún hospedaje y debido a toda esta situación no encuentran ninguno, a veces tienen que buscar parqueaderos seguros y dormir en el carro”, mencionó Bobadilla. 

Conductores opinan

Jhon Quintero, transportador de Norte de Santander, dijo que las rutas hasta el momento han estado seguras, gracias a que la Policía ha hecho presencia en las vías, pero hay muchas restricciones. 

“Nos han ayudado a encontrar, más rápido, lo que está funcionando en cuanto a hoteles, pero nos toca tener en los vehículos los productos de aseo, comida y limpieza para solventar la situación”. 

Quintero indicó que está en Cartagena esperando cargar su camión y manifestó que cumple con todos los protocolos de seguridad. 

“Tengo tapabocas, geles antibacteriales y alcohol para desinfectarme las manos. Trato de bajarme lo menos posible del camión; por ejemplo, para cargar solo me bajo en la báscula, mientras me cargan. Luego espero en el camión hasta que me den salida”. 

Javier López, conductor de carga en Bogotá, informó que su compromiso es trabajar con amor y dedicación, pensado en el bienestar de sus familias y de todo el país. 

“Nosotros sabemos de las restricciones que hay, pero las autoridades deberían habilitar algunos puntos de alimentación en ruta. Quizás pudieran organizar lugares para quedarnos allí, porque, como sabemos, ya no podemos transitar con libertad en horas de la noche”. 

López afirmó que, debido a la coyuntura del momento, los grupos delincuenciales están aprovechando para hacer sus fechorías; por eso, esperan las caravanas de la Policía para transitar seguros, aunque piden mayor pie de fuerza en las vías.