En la última década, el área metropolitana de Cúcuta no ha logrado bajar la tasa de desocupación laboral a un dígito y se mantiene en lo más alto de la informalidad.

Muestra de ello es que estos dos indicadores siempre han estado por encima de la media nacional, a pesar de las políticas de los gobiernos municipal y nacional por crear empleo.

La situación política y económica  de Venezuela es una de las razones que más ha influido en el declive laboral, ya que el vecino país era el principal socio comercial de Norte de Santander.

Mientras, a nivel nacional la tasa de desempleo del país ha disminuido desde el 2010, con picos de aumento en los tres últimos años, en Cúcuta la tasa de desocupación no ha sido inferior al 14% desde el 2009.

En la ciudad, la falta de tejido empresarial ha ocasionado que la mayoría de empleos sean de carácter informal, dice Lina Iscalá, gerente del Observatorio Económica de la Cámara de Comercio de Cúcuta.

Desde el cierre de frontera en el 2015, las tasas de desempleo e informalidad se han incrementado como resultado del fin de las relaciones comerciales entre ambos países.

“El desempleo varía según el crecimiento económico de la región y después del 2009 que se empiezan a romper las relaciones con Venezuela, la economía del departamento empezó a depender única y exclusivamente de la situación del país”, afirma Iscalá.

Razones para explicar la tasa

Mario Zambrano, investigador del Observatorio Regional de Mercado de Trabajo (Ormet) de la Universidad Libre, resalta que el modelo de desarrollo de la región ha generado un espacio propicio para el desempleo porque, a pesar de que ya pasaron más de tres años del cierre de frontera, aún “no se han producido cambios en la estructura económica de la ciudad”.

El economista define a Cúcuta como una “ciudad de fenicios” cuya dependencia a Venezuela género que los diversos sectores productivos no abrieran otros mercados. La tendencia aún se mantiene y “por eso los restaurantes, hoteles y servicios personales son los que tienen mayor peso en la generación de empleo”, explicó.

Otro factor clave es la oferta y la demanda, porque en la ciudad la oferta de trabajadores ha superado a la demanda formal de empleo.

La Tasa Global de Participación de 2009 fue de 62,5%, mientras en 2017 fue de 62,7%, un aumento pequeño, comparando el de las tasas de desocupación que fueron de 11,9% (2009) y 15,9% (2017).

Estas cifras demuestran que el aumento de cuatro puntos porcentuales en el desempleo se debe principalmente a una mayor cantidad de personas en capacidad de trabajar.

“La oferta de mano de obra es mayor que la demanda, las empresas no crecen al ritmo de la población”, aseguró Iscalá.

La llegada masiva de venezolanos también ha afectado e incrementado la tasa de desocupación en la ciudad, “a pesar de que estos trabajadores no son contabilizados en los informes del Dane han tenido incidencia en el mercado laboral y han afectado la demanda”, indicó Zambrano.

“La tasa de ocupación de Cúcuta se ha mantenido entre 56% y 53% en los últimos diez años, eso quiere decir que el tejido empresarial de la ciudad es débil y no genera las vacantes necesarias para satisfacer la oferta laboral de la ciudad”, manifestó Zambrano y agregó que “así las empresas aumentaran la contratación de personal no darían abasto para atender a las personas que necesitan empleo en Cúcuta”.

Conclusiones sobre el desempleo

1. En Cúcuta no se generan los empleos necesarios, hay un exceso de oferta para tan poca demanda.

2. Número alto de personas que a pesar de que generan sus ingresos se mantienen en condiciones laborales de informalidad, un reflejo de la poca calidad de empleo y la baja productividad.

3. La tasa de subempleo del Dane demuestra que hay una insatisfacción de parte de los empleados con sus puestos, en Cúcuta para noviembre de 2018 esta cifra fue del 12,6%. Esta situación se ha incrementado con la migración, porque profesionales venezolanos están trabajando en puestos que no tienen nada que ver con sus facultades profesionales.

4. Más del 90% de las empresas de la Cámara de Comercio de Cúcuta son pequeñas, es necesario fortalecerlas con mejor capital trabajo, mayor acceso al crédito, nuevas tecnologías y unidad entre sectores para que sigan creciendo.

5. Se debe impulsar el emprendimiento, como mecanismo para generar empleo y aumentar la demanda laboral para así atender la amplia oferta de trabajadores que hay en la ciudad.