Tras dos días de competencia, el equipo The Last Hope-Tecnoacademia Sena, se convirtió en uno de los ganadores del First Lego League que se hizo en Bogotá.
La competencia permitió seleccionar a los mejores en el área de tecnología en las categorías de 9 a 16 años, quienes representarán a Colombia en importantes eventos de la modalidad a nivel internacional.
En el evento, organizado por el Parque Científico de Innovación Social de la Corporación Universitaria Minuto de Dios (Uniminuto), los cucuteños lograron las mejores calificaciones al sortear todas las etapas que fueron impuestas y evaluadas por los jueces.
El equipo cucuteño conformado por once estudiantes de diferentes colegios públicos y privados de la ciudad, participó de forma activa del certamen, demostrando sus habilidades como equipo.
“Esta oportunidad fue posible gracias a los buenos resultados obtenidos en Bucaramanga en la fase regional, fuimos el único equipo en representación de Norte de Santander y derrotamos a nuestros rivales de esta zona del país, obteniendo un cupo de forma directa a los nacionales” resaltó Mauricio Puentes, líder del equipo tecnoacademia.
Los concursantes se enfrentaron a cuatro retos durante el desarrollo de la competencia.
La pista de obstáculos fue la última etapa de la prueba, el conjunto cucuteño se destacó por el diseño de su robot y por la forma en el que fue programado por el equipo.
En primer lugar, los jóvenes fueron entrevistados por uno de los jueces para conversar sobre los valores FLL, el equipo fronterizo se apoyó en un poster donde reflejaban la importancia de trabajar en equipo destacando aspectos como el compañerismo, la solidaridad, la inclusión y la competencia positiva.
“Por el colegio, algunos de nosotros solo podíamos asistir al curso en la mañana y los demás en la tarde, dependiendo de nuestro horario escolar, cuando nos reunimos para conformar el equipo pensamos que iba ser difícil adaptarnos, pero de hecho eso fue una de las razones por la cual nos fortalecimos” expresó Dayana Guadrón, estudiante del Colegio Carlos Ramírez París.
Luego, el equipo debía sustentar y demostrar que el robot diseñado y programado por ellos mismos durante la jornada funcionaba de forma correcta y cumplía con las reglas básicas de la robótica (mecanización, eficiencia y movilidad).
“Ya veníamos preparados, en el Sena tenemos prototipos para practicar y estudiar los aspectos que debíamos mejorar, hacerlo sin la ayuda de nuestros profesores fue todo un reto para nosotros” dijo Carlos Yaruro.
Los proyectos de investigación también hacían parte de las pruebas, en la versión de 2020 el desafío se enfocó en medio ambiente y sostenibilidad. En este caso los participantes diseñaron un dispositivo a motor que respondería a la necesidad de generar energía eléctrica con desechos orgánicos en las zonas rurales del área metropolitana.
Para comprobar la pertinencia del proyecto, se realizaron pruebas pilotos en una finca ubicada en el municipio de El Zulia donde las fases de evaluación y análisis se hicieron a partir de las heces de cerdos debido a su alto nivel de metano, además, se adelantan estudios para transformar el dióxido de carbono en oxígeno y posteriormente convertir el material sobrante en abono.
Finalmente, se desarrolló una competencia en una pista de obstáculos, donde el robot (en una fase previa) tenía que cumplir la mayor cantidad de misiones en dos minutos y medio con las piezas lego que se encontraban en la mesa, en esta prueba el equipo de la frontera se destacó por ser el más rápido, cumpliendo incluso 3 funciones en simultánea, además, los jueces destacaron el montaje del androide por sus pocas piezas, haciéndolo más liviano, lo que le permitía ser más ágil.
Los buenos resultados permitieron al equipo de tecnoacademia obtener un cupo al open internacional que se llevará a cabo en Brasil o en Grecia durante el transcurso del año.
Según el Instructor Pablo Gómez, el Sena brinda estos espacios de aprendizaje de forma gratuita, integrando grandes ramas como la programación, robótica, diseño y electrónica. “Los únicos requisitos para participar y aprender en este espacio es pertenecer a alguna institución y tener una fotocopia de la tarjeta de identidad. En nuestro equipo tenemos estudiantes de San Bartolome, Calasanz, Mercedes Abrego, Nacional de Comercio, entre otros.” dijo.
Hoy, el equipo The Last Hope se encuentra en busca de recursos económicos para complementar los gastos de alimentación y hospedaje, el rubro de bienestar de aprendices de la institución de estudios se hará cargo de los pasajes de los concursantes.
Gerson Uriel Correa
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