Hasta el 2018 se estimó que cerca de 50 mil colombianos viajaron en búsqueda de un mejor futuro, los cuales, en su mayoría, se residenciaron en países como Australia, Alemania Canadá, y Estados Unidos, debido a la calidad de vida estudiantil.
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Además de un sinfín de mezclas culturales, idiomas hablantes y climas agradables, estas naciones son apetecidas por la oportunidad de crecimiento económico para sus nuevos residentes, pues en Alemania el gobierno invierte un gran porcentaje en educación, no solo para nacionales sino también para extranjeros, haciendo que la educación superior en universidades públicas se convierta en educación 100% gratuita y Estados Unidos cuenta con uno de los salarios más altos para jóvenes que trabajen y estudien a la vez, entre 800 y 1.000 dólares mensuales.
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De acuerdo con la Fundación Huellas Latinas, organización multilatina sin ánimo de lucro y que trabaja con la oficina de Trabajo de cada país donde tiene presencia, el 70% de los jóvenes colombianos a partir de la pandemia de COVID-19 decidió tener mejores oportunidades de vida, hasta el punto que el sistema nacional de expedición de pasaportes colapsara.
Víctor Manuel Peña Caro, cofundador y CEO de la Fundación Huellas Latinas, indicó que, a diferencia de las agencias de viajes, esta institución busca ayudar a los jóvenes que deseen estudiar en el extranjero ofreciéndoles capacitación en el idioma inglés y alemán, les ofrece trabajo, alimentación, vivienda, seguro médico internacional por un año, mientras la persona puede defender por sí sola en el país y en algunos casos hasta los vuelos ida y regreso.
Señaló que son pocos los requisitos que los jóvenes deben cumplir para dar inicio a los beneficios que recibirán al momento que inicien sus estudios en el extranjero, deben tener manejo de Inglés y el idioma del país al que desea viajar y estar en un rango de edad entre 18 a 25 años.
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Y aunque para muchos el aprender otros idiomas los hacen más atractivos, hay otras ventajas como la comunicación independiente con personas alrededor del mundo, además de interactuar, aprender y descubrir otras formas de civilizaciones, que muestran al bilingüista ante el mundo como un potencial ser humano.
El turismo educativo, además de aportar a las finanzas personales, es una oportunidad de conocer lugares maravillosos. De esta manera, los aspirantes no solo cumplirán las acciones derivadas de la academia, la capacitación y procesos formativos; también incursionará en los diferentes tipos de turismo como el cultural, experiencial, gastronómico, de naturaleza, entre otros.
Según Peña, el sueño de cada aspirante se logra gracias a las posibilidades que ofrece la Fundación Huellas Latinas, cuyo objetivo principal es cumplir la meta de millones de colombianos de aprender, transformar sus vidas a través del proceso de educarse en otro país con mejores oportunidades.
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