La Federación Nacional de Cultivadores de Palma de Aceite (Fedepalma), la Industria de Aceites y Grasas de los Países Bajos (MVO), Solidaridad Network y la Iniciativa de Comercio Sostenible (IDH) firmaron un acuerdo para aumentar de manera paulatina la producción y el comercio internacional de aceite de palma entre Colombia y los Países Bajos.
Colombia es el cuarto mayor productor de aceite de palma en el mundo, y el primero en el continente. Por su parte, los Países Bajos son el mayor importador de aceite de palma en Europa, alrededor del 70% de las exportaciones de aceite de palma del país tienen al viejo continente como destino.
El acuerdo es el resultado de una mesa de trabajo realizada bajo la supervisión de la Ministra de Agricultura de los Países Bajos, Carola Schouten, el Ministro de Medio Ambiente, Ricardo Lozano, que contó con la participación de miembros de la industria local y holandesa. Con la firma del documento se busca impulsar el uso de aceite de palma 100% sostenible en Europa para 2021.
Jens Mesa Dishington, presidente ejecutivo de Fedepalma, aseguró que la industria de aceite de palma en Colombia está comprometida con la sostenibilidad, además de ser un ejemplo de “agronegocio inclusivo” por los aportes que hace para superar la pobreza rural, sustituir los cultivos ilícitos y otras actividades ilegales, además de generar ingresos estables para productores que han sido afectados por el conflicto.
Por su parte, Joel Brounen, director de Solidaridad Colombia, aseguró que esta es una buena noticia para el país que permitirá aumentar el comercio sostenible entre ambos países además de traer beneficios reales para los productores.
“El aceite de palma certificado bajo los estándares de sostenibilidad garantiza un manejo adecuado de los recursos naturales y un buen trato para los trabajadores”, agregó Brounen.
Frans Claassen, director de la Industria de Aceites y Grasas de los Países Bajos, resaltó que el aceite de palma de Colombia se diferencia “por su compromiso con la sostenibilidad económica, ambiental y social.
“La palma de aceite es uno de los cultivos de paz y creo que el país tiene el potencial de convertirse en un exportador líder de aceite de palma sostenible a Europa”, indicó Claassen.
(Jens Mesa Dishington, presidente ejecutivo de Fedepalma, junto a la Ministra de Agricultura de los Países Bajos, Carola Schouten, firmaron el convenio internacional para aumentar la producción y el comercio de aceite de palma entre ambas naciones)
Panorama positivo
En la última década, la producción nacional de aceite de palma ha tenido un gran dinamismo, creciendo a una tasa promedio del 9,2%. Actualmente, la producción de los aceites de palma supera los 1,7 millones de toneladas anuales y con la maduración del área ya sembrada, se espera superar las 2 millones de toneladas.
La encuesta sobre el empleo en el sector palmero elaborada en 2017 por Fedepalma y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), muestra que el sector es uno de los mayores generadores de empleo formal en el campo colombiano, con un porcentaje de formalidad de 82,4% y un ingreso promedio de 1,5 veces el salario mínimo mensual.
Estas condiciones de empleabilidad son superiores a las que predominan en el campo colombiano, en donde la informalidad está alrededor del 86%, mientras el total de empleos directos e indirectos generados por esta agroindustria, es de 170 mil.
Otro estudio elaborado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en 2016, encontró que los municipios más afectados por el conflicto armado en los que está presente la palma de aceite, tienen un ingreso per cápita 30% mayor frente a los municipios con el mismo nivel de conflicto pero sin proyectos productivos de palma.
A raíz de estos datos, el sector de la palma de aceite es visto como uno de los cultivos con mayor potencial y oportunidades para la sustitución de cultivos y para la generación de ingresos estables para las poblaciones afectadas por el conflicto.
Colombia y los Países Bajos con el objetivo de continuar la cooperación hacia un comercio más sostenible en el sector palmero, se comprometieron con la firma del acuerdo a:
Apoyar el desarrollo del Programa de Aceite de Palma Sostenible de Colombia que expanda las mejores prácticas de sostenibilidad en la palmicultura en pos del comercio de aceite de palma sostenible para el 2021.
Apoyar la expansión de los cultivos de palma de aceite utilizando las tierras incluidas dentro de la Frontera Rural Agrícola Colombiana y las áreas adecuadas para plantaciones comerciales.
Maximizar la producción por hectárea; desarrollar una economía circular de alta eficacia incorporando mejores prácticas agrícolas, sociales y ambientales.
Hacer un seguimiento anual de los resultados obtenidos en el sector palmero por la producción y el comercio sostenible a través de la Plataforma de Comercio.
¿Por qué aceite de palma sostenible?
La declaración conjunta de los representantes gremiales y gubernamentales resalta la escogencia del aceite de palma sostenible porque es una agroindustria que:
Respeta el entorno socioeconómico y ambiental en el cual se desarrolla.
Respeta los derechos humanos.
Ayuda a brindar servicios de educación y salud a comunidades rurales.
Contribuye al desarrollo social y a la estabilidad socioeconómica de los productores de palma de aceite, sus familias y las comunidades circundantes.
Ayuda a conservar los bosques y la vida silvestre.
Promueve mejores prácticas para aumentar los rendimientos y ejercer menor presión sobre los recursos naturales.
