Antes de finalizar este año, los ganaderos de Norte de Santander esperan ver materializado el proyecto de conservación de forraje con el cual buscan incentivar esta cultura también a los ovinocultores y caprinocultores de la región.
La idea es que a través de un paquete de conservación otorgado por la Gobernación de Norte de Santander se puedan producir silo y heno para atender las necesidades de los ganados en temporada de verano.
“La ganadería es muy difícil concebirla en estos tiempos de competitividad sin que se aprenda a conservar forrajes y subir la capacidad de carga”, explicó Andrés Hoyos, representante de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegan) en Norte de Santander.
Según Hoyos, un ganadero hoy necesita entre media y una hectárea para engordar a un solo animal.
Con el modelo de conservación de forraje, se busca que los productores puedan alimentar entre 5 y 10 animales por hectárea.
“Esto no es un sistema novedoso, se utiliza en el interior del país, pero será un paso gigantesco en modernizar el modelo que tenemos en la región y que si lo mantenemos así todas las actividades nos van a superar”, agregó.
La Secretaría de Desarrollo Económico explicó que el costo del proyecto será de más de $900 millones a través del sistema general de Regalías y el operador es la Universidad de Pamplona, por lo cual la entidad no puede confiirmar la fecha exacta de entrega de la maquinaria.
Adicional al tractor con sus implementos, que espera beneficiar a 72 productores, se entregarán 80 sistemas silvopastoriles, como una forma de mejorar la crianza de ganado combinando con árboles.
Una vez reciban los insumos, los productores deberán establecer convenios y alianzas con los dueños de tierras donde se pueden hacer esas actividades con el fin de ofrecer los productos a precios razonables.
“Nosotros los operamos y establecemos alianzas con empresas como Coagronorte, Asozulia u Oleonorte a fin de que como ellos tienen experiencia agrícola podamos enseñar la tecnología y producir alimentos a bajo costo”, explicó Hoyos.
