A pesar de que Colombia ha tenido un 2017 difícil en materia económica, el año podrá finalizar con un aumento del 3,3% en el consumo de los hogares, mientras las perspectivas del 2018 apuntan a que las condiciones serán mejores, afirmó la consultora de mercados Raddar.

El gasto de las familias el año próximo se recuperará a pesar de que será una temporada electoral, cuyos resultados aún generan incertidumbre, anotó. 

Samir Campo, vicepresidente de Raddar, señaló que el 2017 se ha caracterizado por ser un año de ajuste en medio de una desaceleración económica. “Sin embargo, no terminamos tan mal como creemos. Ya pasó la tormenta”.

De acuerdo con el investigador, ese gasto de las familias pasaría de $586 billones a $625 billones al cierre del 2017, con énfasis en alimentos, tecnología, vivienda, vestuario y otros bienes durables, pero con descenso en automóviles. 

Campo estimó que las tendencias proyectan un aumento del 4,3% en el consumo, por lo que las empresas deberán ser más creativas, promover lanzamientos y propiciar precios justos, todo ello en un ambiente de desafíos ligados a la recuperación del empleo y la economía.

Destacó que en algunas ciudades como Cali y Medellín se observan repuntes positivos en la demanda, mientras Bogotá sigue frenada, Barranquilla busca recuperarse y Bucaramanga sigue en dificultades.

El vocero de Raddar resaltó que “en el último trimestre del año ese consumo se recuperará porque la gente compra por gusto, y sobre todo porque el renglón de entretenimiento es un gran apalancador del gasto. En eso estamos confiados”.

Para el 2018 indicó que “se espera que lo político no involucre en mayor incertidumbre al colombiano promedio. Lo importante aquí es que los hogares ya habrán absorbido el impacto del alza del IVA”.