Jorge Eliécer Baena Molina, coach internacional, ha liderado consultorías para cerca de 50 marcas en el país sobre habilidades blandas y fortalecimiento del ‘ser’, con el fin alcanzar altos niveles de satisfacción en los empleados y mejorar la producción de las organizaciones.

En su experiencia ha logrado evidenciar una mejor aceptación de los empresarios en el país frente a este tipo de acompañamiento profesional, donde el fin último es la felicidad; un concepto que ha ganado espacio en las agendas de los líderes empresariales.

Es actor de teatro, cine y televisión; tiene estudios profesionales de Administración de Empresas, es especialista en Gerencia en Talento Humano, y magíster en Mercadeo. Actualmente se desempeña como docente de la Universidad Simón Bolívar en Barranquilla y hace parte del equipo de John Maxwell.

¿En qué consiste fortalecer el ser en las organizaciones?

Hace dos años y medio emprendimos un proyecto de desarrollo personal para las organizaciones, donde nos encontramos que el empresario solo estaba enfocado a producir, algo similar a lo que ocurrió en la Revolución Industrial, donde lo importante era hacer y se desconoció el ser por completo.

Se ha visto que los trabajadores que reciben este acompañamiento para fortalecer las competencias blandas, como la inteligencia emocional e inteligencia relacional, han logrado desenvolverse mejor en su entorno laboral, lo que ha incidido de manera positiva en indicadores financieros como productividad, rentabilidad, y en aspectos organizacionales como el clima, cultura y satisfacción de los mismos.

Es un acompañamiento por medio de talleres, donde el 90% del tiempo es práctico y el 10% restante es teórico. Allí se busca formar colaboradores motivados e innovadores: aspectos que no se abordan en las universidades.

¿Cómo se hace tangible ese tipo de intervención en las organizaciones?

Nos dimos cuenta que debíamos medir todas las intervenciones y las charlas, porque solo con eso se podría determinar realmente el impacto de este tipo de intervenciones…Cuando se logra cambiar el discurso en el colaborador, se aumenta la productividad, rentabilidad y la satisfacción.

¿Qué impacto en cifras ha tenido esta nueva apuesta?

Este tipo de intervenciones logran mejorar el nivel de productividad en un 25% a 80%, en promedio; así mismo, han aumentado los índices de satisfacción de 65% a 95%, entre otros aspectos como el clima organizacional.

¿Por qué el empresario debe apostarle al crecimiento de sus colaboradores?

Primero, porque no están trabajando con máquinas. La única manera en que puedan ser más productivos es promover la inteligencia emocional de sus colaboradores. Si trabajamos frente a su inteligencia y motivación, podemos garantizar no solo que va a cumplir con las metas que se propone, sino con las metas de la organización.

También hay que tener en cuenta que el ser humano no cambia por accidente. Si no se les da un tipo de formación a los trabajadores, va a llegar un momento donde  se estanquen; el ser humano no evoluciona por casualidad. Formarlo y capacitarlo en aspectos relacionados con la felicidad, va a despertar mayor sentido de pertenencia y lo convertirá en un empleado más productivo. 

¿Cuál es la postura que tiene el empresario frente a ese tipo de  formación?

El entorno empresarial está cambiando notablemente, debido a que hoy se habla de la gestión del conocimiento y quienes lo producen son las personas. El empresario se ha vuelto más receptivo frente a este tipo de propuestas y realmente han considerado esto como una buena inversión, debido a que han mejorado muchos indicadores al interior de sus organizaciones.

Ese empresario se está dando cuenta que invertir en la gente sí paga. 

¿Qué tan difícil es motivar a los empresarios en un entorno de crisis?

El empresario debe aprender a ver las oportunidades en medio de las crisis y dejar de usar ese término, puesto que a pesar de los momentos complejos en la economía, algunos han logrado alcanzar altos niveles de ingreso.

¿Cómo combina el teatro con el entrenamiento personal?

Me di cuenta que la expresión corporal es una herramienta que logra fortalecer habilidades comunicativas, otros componentes como la creatividad e innovación, los cuales son fundamentales para ser un empresario de éxito en la actualidad.

Esto se hace a través de juegos de rol, donde los participantes se enfrentan a simulaciones de casos de crisis o dificultades en una empresa. También se implementan dinámicas de juego escénico para mejorar la seguridad.