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‘La competencia moderna no es entre países sino entre regiones’

El cucuteño tiene la misión promover la inclusión financiera en las poblaciones menos favorecidas y los pequeños empresarios.

Una de las personas encargadas del acompañamiento de las transferencias del Gobierno Nacional para enfrentar la pandemia de la COVID-19, por medio del programa Ingreso Solidario, y de coordinar con el sector financiero los detalles para que las familias reciban el subsidio, sugiere tres ideas poscovid para impulsar la economía de Cúcuta y Norte de Santander en momentos en que el nuevo coronavirus doblega hasta las economías más fuertes y nos obliga a replantear la agenda local y regional para aprovechar las oportunidades que ofrece la frontera para ser más productivos y competitivos, en un mundo donde los países que más crecen lo han hecho gracias al crecimiento de sus regiones.

Se trata de Freddy Castro, gerente de Banca de las Oportunidades, un cerebro fugado de Norte de Santander que, tras estudiar y analizar a profundidad la situación económica de la región, parece tener el paso a paso para alcanzar ese objetivo, pero, antes de conocer la fórmula para lograr la tan anhelada expansión económica, vale la pena descubrir quién es este nortesantandereano que desde hace diez años viene ocupando importantes cargos en el ámbito privado y público, codeándose con personalidades influyentes, y que hoy se erige como una figura destacada del departamento por su aporte al desarrollo de una mejor país desde la academia, el periodismo, los gremios y la institucionalidad.

Nacido en Cúcuta y criado en una familia donde la empresa y la banca fueron parte esencial de su formación personal y profesional, y la clave para conseguir todo lo que se ha propuesto, Freddy aún recuerda los partidos de fútbol en el parque de Los Pinos y los ensayos de la banda marcial del Colegio Sagrado Corazón, del que egresó en 2000 para estudiar economía y forjarse como uno de los jóvenes sobresalientes de Norte de Santander y el país, con más proyección en la vida pública, pues, a sus 36 años, ha ocupado importantes cargos a nivel distrital y nacional, desde asesor económico del banco central, pasando por la alcaldía de Bogotá, hasta llegar a la dirección de una de las entidades del gobierno de Iván Duque.

Su interés por la economía, los datos duros y las variables financieras se lo debe a su madre Fanny Badillo, una mujer que toda su vida se desempeñó en el sector financiero de Cúcuta, en el Banco de Colombia, sitio al que la acompañaba como una forma de pasar el tiempo, pero que con los años terminó siendo la mejor escuela de  finanzas, de la que aprendió, en ese momento de su niñez, a diferenciar entre una tasa de captación y una tasa de colocación, el giro de cheques y los elementos para su verificación y pago. Además de interesarse por el tema pensional, que años después fue clave para ganarse un premio de periodismo por un artículo publicado en la revista Dinero, el 16 de abril de 2015, titulado ¿Cómo debe usted pensionarse?

 La adopción de pagos digitales en las plazas de mercados ha sido clave en la estrategia del gobierno nacional y la alcaldía de Bogotá para facilitar el acceso a la banca. En la foto, Freddy Castro paga el mercado desde el celular. Lo acompaña su esposa viviana villamizar.

De su padre Antonio Castro heredó el amor por el trabajo, la tenacidad y la capacidad de reinventarse en las adversidades, tanto así que en sus 75 años de vida le alcanzaron para fundar tres empresas de taxi muy recordadas en Cúcuta: Turisradio, Radio Taxi Radio y Asotaxnorte. El trabajo y la persistencia fue el mejor legado que le dejó su padre, a quien no le gustaba quedarse quieto y siempre lo animaba a ser una mejor persona. “A mi papá le aprendí mucho a ver los mapas de Cúcuta, siempre tenía uno en la oficina; cuando era niño me ubicaba muy bien, ahora no, la ciudad ha crecido y cambiado bastante.

Hoy, cuando la infancia y la adolescencia han quedado atrás, Freddy cuenta cómo se convirtió en asesor económico de la junta directiva del Banco de la República cuando aún no había terminado la universidad. Sus buenas calificaciones le merecieron la invitación de Juan Mario Laserna, su profesor en la Universidad Externado de Colombia y miembro de la junta directiva, para ser pasante en el Emisor . Allí estuvo por cuatro años y medio y no solo aprendió de política monetaria sino también trabajó en asuntos pensionales, un tema que lo ha perseguido desde niño y que hoy domina por la injerencia que tiene en el trabajador cuando se jubila. “Hoy, todavía me llaman a preguntarme qué fondo es mejor: el privado o el púbico”.

Aunque no le gusta decirlo, después del Banco de la República, estuvo una corta temporada en el Congreso de la República, mes y medio, la cual dejó atrás por una mejor oferta laboral en el gremio de las aseguradoras, como director de estudios económicos de Fesecolda (2011-2014), donde tres años y medio le bastaron para conocer todos los temas técnicos asociados a las coberturas de riesgo, en el que la cultura de aseguramiento en Colombia sigue siendo muy baja y se asegura más el vehículo que la vivienda. Y como todo hijo que se porta bien y cumple con lo que le corresponde, es llamado, otra vez, por Laserna, su mentor, para que formara parte del equipo periodísticos de la revista Dinero a finales de 2011.

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Se desempeñó como editor macroeconómico desde noviembre de 2014 hasta diciembre de 2015. Aunque su paso fue corto, dejó una enorme huella y se llevó entre sus logros tres premios de periodismo económico otorgados por un artículo sobre el sistema colombiano de pensiones, que fueron otorgados por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), el de planeación financiera de Old Mutual y el de seguros de Fasecolda. El artículo explica a quién le conviene cotizar en Colpensiones y a quién estar en una administradora de fondos privados (AFP). Además, advierte algunos riesgos que harían urgente una reforma pensional en Colombia.

De su periplo por el periodismo recuerda con emoción la adrenalina que se sentía en los cierres de edición, de cumplir con las tareas o asignaciones el mismo día, a veces, con menos tiempo de los presupuestado, como, por ejemplo, terminar textos en 30 o 10 minutos. Destaca el compromiso y la responsabilidad que se tiene con el manejo de la información y la oportunidad que se tiene de conocer y conversar con gente importante, influyente, de todas las esferas del ámbito nacional y mundial. En la revista Dinero, su misión culminó en diciembre de 2015 para seguir su carrera como secretario de Desarrollo Económico de Enrique Peñalosa, alcalde de Bogotá (2016-2019). A quien lo acompañó por un año en el gabinete para luego desempeñarse como consultor del distrito hasta 2018.

Al año siguiente, febrero de 2019, Freddy, el mismo que se paseaba por las calles de la Piñuela, cerca de Ceiba 2, para reunirse con amigos en la cancha de Los Pinos para el obligado partido de las noches, fue designado por el presidente Iván Duque como director de Banca de las Oportunidades, con los retos de promover el acceso a los servicios financieros de la población vulnerable y los microempresarios, además de consolidar la Estrategia Nacional de Educación Económica y Financiera. Desde entonces su vida no ha parado un minuto y el poco tiempo libre que le queda lo dedica a leer biografías e historia económica; su agenda, antes de la pandemia, la ocupaban los viajes a las regiones para proyectos conjuntos con entidades financieras o cooperantes internacionales, además de asistir a los talleres Construyendo País.

Aunque su mente y tiempo están enfocados en aumentar la bancarización de la población, no deja de preocuparle la condición económica y social de su ciudad natal por los altos índices de desempleo e informalidad laboral, así como la baja complejidad productiva de Cúcuta, por cuenta de la vocación comercial y la alta dependencia de Venezuela. Sin embargo, afirma, que hay grandes oportunidades para la región, si se les apuesta a los encadenamientos productivos, es decir, trabajar con grupos de empresas que interactúen en cadenas de valor de productos, para mejorar sus niveles de competitividad e insertándose en cadenas globales de valor, pues, con las fortalezas productivas regionales se esperan mejorar los ingresos de los empresarios y de los trabajadores.

“El camino para superar la informalidad es apostarle a la productividad. Nos falta ponernos de acuerdo, quizás, con medidas que son impopulares, pero que ayudarían mucho, como: la tributación, las actualizaciones catastrales, la oferta de carreras demandadas por los empresarios y el fortalecimiento de cadenas agroalimentarias. Primero, nos ha faltado compromiso de todos para tributar. La tributación es el camino para una mejor sociedad. También nos ha faltado compromiso para apostarle a sectores estratégicos: agroalimentos (carne bovina, frutas, palma, cacao y derivados), metalmecánica, sistema de moda (confecciones, textiles, calzado, cuero y marroquinería) y turismo; y en eso, la Comisión Regional de Competitividad ha avanzado”.

Freddy propone tres ideas poscovid para impulsar la economía de Cúcuta y de la región: Primero, revisión tributaria. Segundo, apostarles más a los asuntos relacionados con la competitividad de la ciudad. Tercero, recordar que la competitividad también es un asunto de región y se debe hacer una revisión juiciosa de los planes de ordenamiento territorial (POT), los cuales se deben pensar bien porque hoy la competencia no es entre países sino entre regiones. “Cúcuta siempre tendrá una oportunidad de jalonar el crecimiento económico, solo por su condición de frontera. Y una forma de crecer es generando productos con valor agregado en sectores priorizados, además de una apuesta en especialización regional”.

Lo importante en ese sentido es que los sectores y las apuestas que se definan deben ser el resultado de una serie de estudios técnicos que estén por encima de los personalismos y de los partidos políticos, “la región somos todos y todos deberíamos ir en el mismo sentido para apoyar las propuestas que se generen en el marco de la Comisión Regional de Competitividad de Norte de Santander, para superar de una mejor manera los tiempos poscovid, como el comercio electrónico; los pagos por ese medio se dispararon por la pandemia. Todos esos temas se deben incluir en la agenda con el fin de establecer cuáles son las barreras que impiden el crecimiento y cuáles son las oportunidades para impulsarlo, que lo multipliquen”.

Freddy, que también ha sido docente del Colegio de Estudios Superiores de Administración (CESA), el Instituto Nacional de Seguros y las universidades Nacional y de los Andes, no se cansa de insistir que todos somos los responsables de construir una mejor ciudad y una mejor región, de pensarla,  planearla a futuro, no en el corto sino el largo plazo, para que nos apoyemos en nuestras virtudes y le saquemos provecho a las oportunidades que nos depara el nuevo contexto propiciado por el coronavirus.

 El cucuteño no pierde oportunidad para visitar su ciudad natal y ofrecer charlas sobre la importancia de promover el acceso al sistema financiero.

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Lunes, 29 de Junio de 2020
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