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La COVID-19 tiene varado al transporte de servicio público
El gremio de transporte terrestre de Norte de Santander pide medidas para aliviar las cargas económicas ocasionadas por la pandemia.
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Lunes, 13 de Abril de 2020

Los gremios del transporte terrestre automotor de Norte de Santander hicieron un llamado al Gobierno Nacional con el fin de que se generen medidas que puedan aliviar las cargas económicas y sanitarias que padecen por la COVID-19. 

A través de un comunicado, enviado a los diferentes entes locales, departamentales y nacionales, los gremios empresariales del sector del transporte de pasajeros de la región explicaron las afectaciones que cada subsector está atravesando. 

Yaneth Jaramillo, presidenta de la Asociación de Empresas del Área Metropolitana, manifestó que no han recibido ninguna ayuda del gobierno local, a pesar de que están cumpliendo con las medidas sanitarias.

Además, se han comprometido con el sector de la salud para transportar de manera gratuita al personal médico.

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No hemos tenido respuesta del gobierno local ni nacional. Lo único que nos han dicho es que estemos pendientes de los subsidios. Pero, como gremio, nadie nos ha respondido ni ayudado, por eso enviamos ese comunicado, a ver si nos dan soluciones”, dijo Jaramillo.

Según el comunicado, el transporte colectivo y de taxi no está siendo rentable. Los conductores no están produciendo lo necesario para su sustento diario, ni mucho menos para dar al propietario el producido del día. 

“Si antes medio se hacía lo del día, hoy es casi imposible. Si ahora se hacen por ahí cinco carreras, eso es muchísimo. Dicen que van a llegar subsidios y a nosotros ni un mercado nos han dado. Yo, al menos, soy dueño del taxi, pero los que trabajan de empleados y deben pagar, esos son los más afectados”, aseguró Ribaldo Benítez, taxista de la ciudad.  

El transporte por carretera disminuyó en un 98% en los servicios de corta, mediana y larga distancia, no solo por las restricciones que hay para los pasajeros, sino por las medidas que han tomado algunos alcaldes de prohibir el ingreso.

Otro de los subsectores más afectados es el transporte escolar. Los planteles educativos cerraron y no están obligadas a reconocer algún tipo de pago a las empresas que prestan ese servicio. 

Olga Gutiérrez, dueña de una buseta de transporte escolar, indicó que, por ahora, lo único que tiene para sobrevivir son sus ahorros, debido a que su trabajo se paralizó por la emergencia sanitaria. 

“Si no hay colegios ni jardines funcionando, no hay trabajo. Lo más duro es que de nosotros nadie se acuerda. Como trabajamos casi que independientes, esto es peor. La mayoría de las estudiantes que transportaba eran de colegios privados, si no están pagando las mensualidades de estudio, menos un servicio que no están utilizando”, explicó Gutiérrez. 

Sin embargo, resaltó que, aunque no ha recibido ningún beneficio de las autoridades locales, algunos padres de familia le han hecho llegar pequeños mercados a fin de solventar un poco la difícil situación. 

De acuerdo con algunos beneficios otorgados por el Gobierno Nacional, el sector de transporte turístico podrá contar con el beneficio de las líneas de crédito que ofrece Bancóldex, pero el gremio manifiesta que lo más probable es que este alivio económico no cubra a todas las empresas del turismo. 

De igual forma, los centros de diagnóstico automotor tienen dificultades con el pago de nóminas para sostener los trabajos de sus empleados, debido a que, si no se demandan los servicios, es claro que tendrán problemas financieros muy difíciles de solventar.

“El gobierno exige, pero no da soluciones. Sabemos de otras alcaldías y gobernaciones del país en donde han subsidiado con mercados. Le hemos escrito a todo el mundo y nadie nos ha dado respuesta”, añadió Yaneth Jaramillo.

De acuerdo con estas problemáticas, el gremio solicita al Gobierno una línea de crédito sin interés, con el fin de amortiguar la deuda por los vehículos adquiridos que obtuvieron para trabajar y que ahora deben.

Exigen que las planillas de seguridad social y las pólizas de responsabilidad civil puedan distribuir su costo entre 12 y 24 meses, sin intereses, una vez pasada la emergencia sanitaria. 

Por último, instaron a que se suministre los elementos de bioseguridad como tapabocas, guantes y geles a todos los conductores, para que puedan trabajar de manera segura, además de la prueba diagnóstica del coronavirus para evitar que se conviertan en focos de propagación. 

Deicy Sifontes | Practicante de periodismo

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