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La economía de Venezuela, en el centro de la guerra diplomática

La inflación en el país petrolero alcanza una cifra irracional de 10.000.000%, según el FMI.

En momentos en que la crisis política sacude Venezuela, los intereses económicos están en el centro de la rivalidad entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó, así como los apoyos financieros a uno u otro campo.

Políticamente dividida, Venezuela, declarada en default parcial en noviembre de 2017 por varias agencias calificadoras, se hunde semana tras semana en una crisis económica sin precedentes.

La inflación alcanzó en 2019 una cifra irracional de 10.000.000%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Producto Interno Bruto (PIB) se redujo a la mitad en cinco años y la población sufre la escasez de alimentos y medicinas.

“Lo que fue una crisis económica a partir de 2016 con el comienzo de la recesión, en 2018 se convirtió en una crisis humanitaria, y ahora en una crisis política”, señaló a la AFP Ludovic Subran, economista jefe de la aseguradora de créditos Euler Hermes. 

Y la producción de petróleo, en la que se basa casi exclusivamente la economía venezolana, se hunde. En 2018, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) estimó que había caído en un 37 % respecto al año anterior, a 1,17 millones de barriles diarios, el nivel más bajo de los últimos 30 años.

Sanciones estadounidenses

Precisamente, el petróleo es el blanco principal de las sanciones económicas adoptadas por Estados Unidos, que apoya al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, autoproclamado presidente interino el 23 de enero, quien es reconocido por unos cuarenta países. 

El oro negro de Venezuela es pesado, por lo que Caracas tiene que refinar parte de éste en Estados Unidos y también importar gasolina desde ese país. 

Pero la Casa Blanca la ha emprendido contra la petrolera estatal PDVSA, al prohibirle comerciar con entidades estadounidenses y congelándole siete mil millones de dólares de activos en el exterior. Paralelamente, le brindó a Guaidó el control de las cuentas bancarias de Venezuela en Estados Unidos. 

Si el objetivo es presionar al presidente electo Nicolás Maduro para provocar su partida, estas sanciones afectarían aún un poco más a la economía a corto plazo. 

“Si no hay rápidamente un cambio político, tendremos graves problemas de combustible”, afirma Asdrúbal Oliveros, director del gabinete Ecoanalítica.

El 80 % de la liquidez proveniente de la venta del petróleo venezolano es producto de la relación comercial con Estados Unidos, destaca este analista.

Pekín y Moscú, ¿buenos clientes petroleros? 

Frente a estas sanciones y un concierto de países europeos y sudamericanos que han seguido el mismo camino que Estados Unidos al reconocer a Guaidó como presidente, destacan Pekín y Moscú. China y Rusia son los dos principales acreedores de Venezuela. 

Caracas ha recibido unos 62.000 millones de dólares en préstamos por parte del gigante asiático durante la última década, principalmente a cambio de petróleo. 

Y una parte de la deuda venezolana -de varios miles de millones de dólares-, con Moscú es, por ejemplo, reembolsada con hidrocarburos mediante acuerdos entre PDVSA y el gigante semipúblico ruso Rosneft.

Oficialmente, se trata de adelantos sobre los contratos de entrega de petróleo y combustible, pero muchos expertos ven en ello un apoyo financiero encubierto a Caracas. El Kremlin por otra parte es también el primer proveedor de armas de Venezuela. 

El régimen de Nicolás Maduro continúa siendo optimista y asegura que los 500.000 barriles diarios (bd) que el país vende a Estados Unidos pueden ser redireccionados hacia Europa o Asia.

“A Rusia y China no les inquietan las sanciones de Washington”, señaló Ronny Romero, representante de Venezuela ante la OPEP. 

Una postura difícil de mantener “sin acceso a los mercados internacionales, y a las salidas del petróleo en un mercado de productos básicos (en el cual todo se negocia) en dólares”, subraya Ludovic Subran.

La batalla humanitaria 

La crisis política y económica ha provocado lógicamente una catástrofe humanitaria con unos 2,3 millones de venezolanos que han optado por el exilio desde 2015, según estadísticas de la ONU.

Los apoyos de Guaidó ya han prometido varios millones de dólares en ayuda: 40 millones Canadá, 20 millones Estados Unidos y 7,5 millones la Unión Europea (UE). 

Pero Nicolás Maduro, quien denuncia al “imperialismo”, ve en esto un pretexto para una intervención militar de Estados Unidos. 

Por ejemplo, un puente fue neutralizado por militares en la frontera con Colombia, donde se ha organizado una colecta de alimentos y medicamentos. 

En un último intento para hacer vacilar al ejército, que es leal a Maduro, Estados Unidos afirmó que está dispuesto a eximir de sanciones a los mandos militares venezolanos que se unan a Guaidó.

Presidente de PDVSA, en la India 

El ministro de Petróleo y presidente de la compañía estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Manuel Quevedo, llegó hoy a Nueva Delhi para reunirse con las autoridades de la India con el plan de fortalecer la cooperación mutua en un momento en el que el país suramericano intenta evadir las sanciones de EE. UU.

Quevedo llegó a la capital india en el marco de la decimotercera Conferencia Internacional de Petróleo y Gas, Petrotech 2019, que reúne a varios de los líderes de la industria de combustibles del continente asiático.

“Traemos al pueblo de la India el saludo del presidente (de Venezuela) @NicolasMaduro para fortalecer nuestras relaciones energéticas, comerciales y políticas”, informó el ministro en un breve mensaje en Twitter.

El funcionario y militar, que actualmente ostenta la presidencia rotatoria de la OPEP, encabezó una reunión con su homólogo indio, Dharmendra Pradhan, para abordar asuntos de cooperación con la nación asiática, una de las mayores consumidoras del petróleo venezolano.

En la reunión “se discutió sobre el fortalecimiento de la cooperación de petróleo y gas entre India y Venezuela”, escribió Pradhan en otro mensaje en la red social.

La nación petrolera, entrampada en una crisis política y económica desde hace varios años, alcanzó su punto más álgido en las últimas semanas después de que el dirigente del Parlamento opositor, Juan Guaidó, se proclamase presidente del país, lo que dio pie a una serie de sanciones de Washington contra el Gobierno del presidente Maduro.

El 28 de enero, el Departamento del Tesoro de EEUU anunció que PDVSA, que gestiona la principal fuente de ingresos de Venezuela, verá bloqueados todos sus activos bajo jurisdicción estadounidense, con la idea de traspasarlos eventualmente a un nuevo Gobierno una vez que Maduro abandone el poder.

Las sanciones afectan a 7.000 millones de dólares en activos de PDVSA, según el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, quien pronosticó que las medidas causarán otros 11.000 millones de dólares en pérdidas para la petrolera a lo largo del próximo año.

Con unas relaciones basadas principalmente en el suministro petrolero, en el periodo 2016-2017 la India importó bienes por valor de 5.512 millones de dólares.

Tras el más reciente estallido de la crisis venezolana, el Gobierno del primer ministro indio, Narendra Modi, ocupó una postura de neutralidad y pidió que sean los propios venezolanos los que hallen una “solución política” al conflicto, una ambivalencia que generó lecturas distintas entre los sectores en disputa en Venezuela.

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AFP
AFP
Lunes, 11 de Febrero de 2019
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