Norte de Santander bajó dos puestos en el Índice Departamental de Competitividad 2018, que reúne a 27 departamentos.
La crisis económica y social que atraviesa Norte de Santander ha afectado tanto a sectores públicos como privados, situación que se ve reflejada en los informes nacionales sobre competitividad donde el departamento sigue descendiendo.
En el Índice Departamental de Competitividad 2018, presentado por la Universidad del Rosario, Norte de Santander bajó dos puestos, en un escalafón que reúne a 27 departamentos del país.
La posición se dio a pesar de que el puntaje general mejoró respecto a 2017, el año pasado la región obtuvo una calificación de 4,62 sobre 10, mientras este año fue de 4,64.
El departamento tuvo su mejor desempeño en el pilar de educación básica y media, en el que ocupó el octavo puesto entre las 27 regiones.
Por otra parte, los mayores desafíos se concentran en infraestructura, educación superior, capacitación, innovación y dinámica empresarial, en los cuales se obtuvo puntajes inferiores a 4,0.
Rosario Córdoba, presidente del Consejo Privado de Competitividad, destacó el país tiene la meta de avanzar en el cierre de las brechas regionales para el 2030. “Es necesario porque es donde ocurre el desarrollo productivo”, agregó.