Aunque el petróleo ha logrado recuperar levemente su precio en el transcurso de las últimas semanas, el repunte se detuvo en la jornada de ayer.
El alza de los precios cayó después de que Rusia indicará que deseaba reducir las producciones en julio, una señal de que la batalla por la participación en el mercado se reanudará a medida que mejore la demanda de crudo.
Edward Moya, analista senior de mercados en Oanda, explicó que los precios del crudo han estado subiendo con fuerza a medida que el mercado del petróleo se abre camino para equilibrarse.
Por lo que es probable que las tensiones entre las dos economías más grandes del mundo (China y EE.UU.) sean de corta duración, ya que ambos países tienen recuperaciones económicas frágiles, por lo que hoy no pueden pensar en una nueva guerra fría.
Sin embargo, el hecho de que las naciones productoras de petróleo aliviarán los esfuerzos de reducción de producción en los próximos meses ocasionó que el repunte se detuviera.
Moya dijo que es poco probable que vuelva a ocurrir una caída histórica en el precio del barril como la de abril, ya que se estima que la demanda mejore lentamente en los próximos meses.
“Los grandes ganadores con el mercado actual serán Rusia y Arabia Saudita, porque recuperan la cuota de mercado perdida durante los tres años de recortes de producción. Por su parte, la industria del esquito de EE.UU. es el mayor perdedor, porque los precios bajos del petróleo continuarán llevando a la bancarrota a las compañías débiles”, indicó Moya.
El analista aseguró que los precios del petróleo continuarán en plena lucha durante la segunda mitad del año, y que la clave para su recuperación está en que el transporte aéreo vuelva a la normalidad.
“Es poco probable que se produzca una recuperación de la demanda de crudo hasta que haya un tratamiento o una vacuna disponible en todo el mundo”, aseveró.
La expectativa es que el crudo WTI se mantenga en 30 dólares por barril y la meta es superar el nivel de 40 dólares hasta que regresen los vuelos.
