En el país de los 110.000 millones de pares de zapatos que se demandan al año, nueve millones entran al país como contrabando, así lo dio a conocer, Luis Gustavo Flórez, presidente de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas (Acicam).
Aunque las cifras de los primeros 11 meses del 2019 demuestran que las ventas reales al por menor de calzado, artículos de cuero y sus sustitutos aumentaron un 11,5 %, el contrabando aún tiene un enorme efecto en las ganancias del sector.
El gremio explicó que tanto el contrabando como las importaciones a bajo costo apretaron a algunos segmentos del sector como los artículos de cuero, el calzado y la marroquinería.
Un ejemplo de estos efectos es que la producción de las empresas enfocadas en el curtido, recurtido y teñido de cueros descendió 20,7 % en los 11 primeros meses del año pasado, mientras que la facturación del sector disminuyó un 20,6 %.
Otro indicador que es afectado por el contrabando es el empleo, porque en los subsectores de artículos de viaje, bolsos de mano y otras manufacturas de cuero, la mano de obra cayó un 5,7 %.
Sin embargo, el mayor impacto se vio en el rubro de fabricación de calzado, en donde la producción bajó un 6,8 %, las ventas a distribuidores un 3,1 % y el empleo un 8,1 %.
Flórez, agregó que en el último año entre estas tres grandes actividades del sector de las manufacturas se han dejado de generar 10.000 empleos, y actualmente el sector solo vincula a 110.000 personas.
El líder gremial dijo que aunque las importaciones de calzado perdieron ritmo por la devaluación, siguen impactando a las pequeñas industrias locales. Y agregó que la informalidad también juega un papel importante en el mercado.
“Hoy los importados y el contrabando nos están ganando la carrera, por eso tenemos un gran reto en el sector”, aseguró.