El alza de las tasas de interés a 6%, por parte del Banco de la República, provocará una caída en las inversiones del sector público y privado previstas para este año, encarecerá los créditos de consumo y afectará el endeudamiento de los nortesantandereanos.

Las tasas de interés del Emisor alcanzaron su nivel más alto desde 2009 (9,50%), pero no han superado las cifras de 2008 que tocaron el 10%. 

Es importante ser muy cauteloso con los créditos, porque al continuar la escalada inflacionaria, no se descarta otra alza en las tasas de interés.

Con el anuncio del Emisor, el pasado viernes, se cumple el quinto mes consecutivo en que el banco sube la tasa de interés, esta tendencia empezó en septiembre del año pasado, tras el alza de la inflación y la devaluación del peso frente al dólar. 

Esta situación impactará la solicitud de créditos para el consumo, en la compra de vehículos,   incluso, en los créditos para el sector educativo, señaló Alexander Sánchez, profesor y director ejecutivo del Observatorio Socioeconómico Regional de la Frontera, de la Universidad de Pamplona

El panorama sobre el tema de la inversión tampoco será muy favorable para el presente año.

Según el profesor, al tema del alza de las tasas de interés hay que sumarle el anuncio de la reforma tributaria para el segundo semestre, una posible alza de la inflación, el aumento del IVA y el desempleo.

Frente a esta situación, el catedrático aseguró que en 2016 se prevé que el valor de los créditos aumentará de forma nominal, y la demanda de créditos va a disminuir. 

En tal sentido, este año no es prudente solicitar un crédito con una tasa de libre inversión, -siendo una  de las tasas de interés más altas- ya que se prevé continúen aumentando, indicó Sánchez. 

Por otro lado, el profesor  de Economía de la Universidad Libre, Mario Zambrano indicó que el objetivo del Emisor es frenar el consumo y controlar la inflación, pero “esto causará una caída en las inversiones, además, la actividad productiva y la economía se desacelerará y causará efectos negativos en el empleo”, aseguró.

Las consecuencias de esta medida la empezarán a percibir los colombianos en dos o tres meses, por tal razón se recomienda ahorrar, o ser muy cauteloso al solicitar un crédito, o al usar la tarjeta de crédito. 

Tenemos un déficit de cuenta corriente, y una balanza comercial negativa; al caer los precios del petróleo el ingreso fiscal del Gobierno Nacional disminuye,  situación que afecta la inversión y el crecimiento público; tras este panorama igualmente se va a desacelerar el crecimiento económico nacional. 

Los catedráticos recomiendan ser muy cautelosos con los gastos en 2016.