Los robos a supermercados aumentaron un 17% durante 2016, llegando a $227.000 millones, según los resultados del Censo Nacional de Mermas.
De estos recursos, el 51,3% ($116.000 millones) corresponden a los hurtos cometidos dentro de los establecimientos comerciales por los empleados.
Así mismo, el 42,7% ($96.000 millones) representan los robos externos, realizados principalmente por personas ajenas a los supermercados. Cerca de $13.000 millones, el 5,9% del consolidado, fue por errores y fraudes de los proveedores de mercancía.
Frente a estos escenarios, Fenalco concluyó que las bandas organizadas de robo en supermercados siguen creciendo, y aunque se detectan menos casos, las nuevas modalidades de hurto son más sofisticadas y cuentan con nuevas tecnologías.
Los artículos más robados
De acuerdo con el estudio, los artículos de aseo personal ocupan el primer lugar en los productos más robados, seguidos por el Atún y enlatados que vuelven a ganar terreno y se ubican en el segundo lugar del ranking, así como las gaseosas en el tercer puesto.
El ranking lo completan las golosinas, productos cárnicos, ropa, licores, multivitamínicos, pilas y cuchillas de afeitar.
Las modalidades de robo externo más frecuentes son la sustracción de mercancías en bolsas (22,3%), ocultar mercancía en prendas y bolsos (14,3%), fraude con valores de documentos (10,3%), uso de desactivadores (8%) y consumo de alimentos en las tiendas (7,3%), entre otros.