Este fue un año de récords históricos para la política monetaria de los países latinoamericanos, ad portas de acabarse hay algunos que no pudieron controlar la inflación y tuvieron que incrementar de manera exponencial sus tasas de interés.

Diez países lograron contener la inflación manteniéndola en un dígito, mientras los otros 6 no lograron controlar que no llegará a dos dígitos a pesar del esfuerzo que hicieron los Bancos Centrales por evitarlo.

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Esto, contribuyó a que muchos se enfrentaran a la acelerada devaluación de su moneda, como en el caso de Colombia. Por otro lado, los mercados que más sufrieron el incremento de sus precios fueron los alimentos y la energía, como consecuencia también de la guerra en Ucrania que aún sigue en pie después de un año. Por lo menos en la región los precios de estos mercados se elevaron 8,4% hasta junio, el mayor registrado desde 2005, según la Cepal.

Así mismo el costo de vida, el precio de los combustibles, tuvieron un aumento que ha contribuido a agravar la crisis actual, sin contar que, la industria y todos los países venían apenas recuperándose de la pandemia.

Como es el caso de Venezuela y Argentina que cerrarán el año tocando máximos en su escalada inflacionaria con 146% y 87,8 % respectivamente, algo que los expertos consideran “endémico” en esos países al igual que Cuba que termina 2022 con un aumento de precios del 39,7%.

Así mismo países como Colombia cerrarán el año con topes históricos, 12,64%, el más alto en 24 años, así como también ha reflejado un alza acelerada en el costo de los bienes y servicios a nivel mundial.

Solo en diciembre, la inflación aumentó un 0,87%, jalonada por presiones sobre los precios de los alimentos derivadas de los costos de los insumos y el impacto del clima sobre la oferta.

Grandes economías de la región como Brasil, lograron mantenerla en un dígito 6,5% ,como producto de la estrategia del Banco central de subir las tasas de interés de referencia, que se ubicaron dentro de las más altas de Latinoamérica, en cuarto lugar ,13,75%.

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Las naciones que crearon estrategias efectivas y lograron protegerse de la inflación manteniendo cifras de un dígito por debajo del 5% fueron Panamá, Bolivia, y Ecuador. Por un lado, Panamá, es el país que logró cerrar el año con la inflación más baja, 1,7%. A pesar de que en junio tuvieron un pico de 5%, histórico, el Presidente, Laurentino Cortizo supo controlar la inflación congelando el precio de los combustibles. Además de que llevar una economía dolarizada es un gran aliado en momentos de la valorización del dólar.

Seguido de Bolivia, 2,9, el segundo con la inflación más baja, logró darle un stop a la subida de esta posiblemente gracias al comercio de materias primas que permiten el acceso al dólar, y con ellos inyectar grandes cantidades de dólares a la economía.

Los resultados publicados por la Cepal dejan ver la brecha de desigualdad en cuanto a la influencia de la inflación mundial entre los países, pues mientras unos sufrieron grandes impactos en su economía, otros pudieron continuar con una leve normalidad. Según el último informe de la Cepal las proyecciones para los estados de la región esto puede que se deba a “factores como la "dependencia del petróleo", economías que dependen de importaciones, e incluso aquellos países que han tenido pérdidas en la producción de alimentos”.

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