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Buenas noticias

En 25 barrios de Cúcuta ya la concesión del alumbrado público cambió las luminarias.

En medio de la crisis de la región y de la violencia generada por el paro armado del Eln, hay un par de hechos para destacar en Norte de Santander y Cúcuta.

Se trata del proyecto para la generación de energía eléctrica teniendo como materia prima la basura que se produce en la ciudad y en otros municipios del departamento y, en segundo lugar, el avance de la modernización del alumbrado público en Cúcuta por parte del nuevo concesionario.

Lo anunciado por Aseo Urbano pone a la capital nortesantandereana en el grupo de ciudades que buscan otras fuentes alternas para generar electricidad y así ayudar a hacer sostenible el medio ambiente y crear condiciones más sanas de vida para sus habitantes, al comenzar a dejar de lado procedimientos altamente contaminantes.

Proyectos como ese, en el que se trabajará en alianza con Centrales Eléctricas, son una prueba de la importancia de avanzar en los procedimientos tecnológicos y científicos para ponerlos al servicio del hombre, teniendo en cuenta el concepto de que la naturaleza y el entorno con las riquezas que nos ofrece, debe ser preservado y conservado.

Bienvenidos todos los desarrollos de programas que incluyan el valor agregado de ciencia y tecnología porque de esa forma la región da un salto en la dirección correcta hacia el aprovechamiento de su potencial humano.

Y siguiendo con la luz, es importante para la ciudad el desempeño que hasta el momento muestra el Consorcio Alumbrado Público San José de Cúcuta, con la tarea de modernización de las luminarias, consistente en el cambio de las bombillas de sodio por las led.

La empresa,  que empezó a operar este año, tiene el compromiso de cambiar 50.000 luminarias y hasta el momento lleva el equivalente al 11,1 por ciento. Desde el viernes de la semana pasada el cambio en ese sistema de iluminación puede verse en la Diagonal Santander y en las glorietas de la Central de Transportes, San Mateo y El Escobal.

Se trata de un asunto sensible para el ciudadano, porque un buen alumbrado público devuelve la sensación de seguridad porque le quita al hampa las zonas oscuras desde donde los atracadores acechan a sus víctimas y, porque, al contar con calles, parques y áreas verdes bien iluminadas, se advierte que la contribución que mensualmente se paga por ese concepto, está siendo bien invertida. 

Y, también, que el mantenimiento de la infraestructura existente y la que se instale sea el adecuado, porque de nada vale que por unos meses o años todo en la noche brille como si fuera de día, para que luego las penumbras vuelvan a reinar.

Los ojos de la ciudadanía cucuteña estarán muy atentos al desempeño que la compañía que por 30 años manejará ese servicio y con el fin de que se cumplan metas como la señalada por el alcalde César Rojas de que el alumbrado público “hay que llevarlo a la Cúcuta que hoy está a oscuras” con una expansión equivalente a 30.000 bombillas adicionales.

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Lunes, 12 de Febrero de 2018
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