Sacarlo del papel y convertirlo en una realidad palpable es la tarea que le corresponde emprender a la región para la construcción y puesta en marcha del anhelado, esperado y necesario centro de eventos y convenciones de Norte de Santander. Para fortuna, ya hay un insumo fundamental que determinó la pertinencia del proyecto y definió el lugar estratégico para garantizar su operación.
Es decir, el departamento sí necesita un complejo de esta naturaleza y Villa del Rosario es el lugar adecuado para albergarlo, como lo determinó el estudio contratado por la Cámara de Comercio de Cúcuta, labor que sin lugar a dudas anticipa el éxito de esta misión, porque lo que nace bien, termina bien.
Para la maduración de esta idea, de la cual se viene hablando desde hace unos catorce años, se utilizó la planeación, que ahora debe profundizarse para las etapas de prefactibilidad, factibilidad y diseño, con las gestiones requeridas para garantizar la gran bolsa de recursos que permitan anunciar, prontamente, la colocación de la primera piedra.
Es muy importante lo conseguido en la reunión cumplida esta semana en Bogotá, en donde la Vicepresidencia de la República se comprometió a enviarle una carta al Ministerio de Hacienda para que en el presupuesto nacional queden incluidos los dineros para apoyar la iniciativa regional, de carácter trascendental para este departamento fronterizo.
Los cálculos hablan de que se requerirían unos $40.000 millones de las arcas nacionales. ¡Ahí tienen un trabajo como bancada regional los senadores y representantes de Norte de Santander! Todos a una, como en Fuente Ovejuna, están llamados a ejercer gestión en las esferas gubernamentales respectivas, ministerios de Comercio, de Hacienda, Cultura y Vicepresidencia para mostrar y demostrar que la región llega a tocar la puerta del Ejecutivo, con un proyecto fuerte, consolidado y en proceso de estructuración para ayudar a paliar la crisis de todos los órdenes que afecta al departamento.
Sobre la mesa están el lote y el compromiso de la Gobernación de hacer un aporte total de $20.000 millones, incluido el predio localizado al frente de la Casa Natal del General Santander, en el municipio histórico, donde en tiempos del entonces gobernador Luis Miguel Morelli se había previsto levantar el centro para convenciones y exposiciones, pero que a partir de ahí quedó suspendido en el tiempo, hasta que ahora fue sacado del congelador al ser señalado por la firma Puerta de Oro Empresa de Desarrollo Caribe S.A.S, como el lugar indicado para su desarrollo, entre los varios que se les entregaron para tomar la decisión.
Aventurándonos a transitar hacia adelante en el tiempo, el centro de convenciones pondrá a Cúcuta y la región a competir fuertemente en el turismo de negocios, no solo nacional sino internacional, porque no solo tendrá un lugar de características adecuadas para grandes encuentros empresariales, sitio de exposiciones y campo para encuentros culturales y de otra índole, sino con la red de hoteles, restaurantes y de establecimientos comerciales que existen en la región para atender las necesidades de quienes acudan a dichas actividades.
Sin lugar a dudas, el desempleo podrá ser reducido en algunos dígitos. Igualmente, la economía local se moverá en volúmenes importantes. Además, la agenda de eventos será amplia, teniendo en cuenta que al empresariado venezolano le servirá este centro como la vitrina de la que actualmente no goza en su país. ¡Bienvenido el centro de convenciones! Ya estaban haciendo falta buenas noticias para todos.
