Hablar de urbanizadores piratas en Cúcuta es hablar también de un viejo problema de delincuencia criminal asociado con mafias que promueven y realizan lucrativos negocios a través de las invasiones ilegales de tierras y predios ajenos. Los supuestos beneficiados con los planes de vivienda que se montan con base en esas invasiones casi siempre son gentes de escasos recursos que hacen todos los esfuerzos posibles por ahorrar y conseguir unos dineros para su vivienda y terminan estafados y en la calle.

No es un problema exclusivo de Cúcuta pero seguramente acá puede ser más recurrente y calamitoso. Se trata de una complicada y aberrante situación que viene de muchos años atrás y que no se ha podido reducir o erradicar, a pesar de los anuncios e investigaciones exhaustivas.

En este diario se han hecho en forma reiterada denuncias sobre las invasiones ilegales de tierras y su entramado de corrupción que se pavonea por las oficinas públicas de la ciudad y la región.

Las autoridades y los entes de control se han quedado cortas en sus indagaciones y pesquisas para llegar hasta los llamados ‘peces gordos’ o verdaderos responsables.

En su visita a la ciudad el pasado jueves, para conocer de primera mano los estragos y desastres causados por las lluvias de los últimos días en diferentes sectores, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez llamó la atención sobre la necesidad de adoptar y aplicar las medidas efectivas que permitan – ojalá de una vez por todas – meter en cintura a las mafias de las invasiones ilegales y  urbanizaciones piratas. 

“Hay que ser implacables y evitar cualquier asentamiento subnormal que se vaya desarrollando, y en ningún lugar donde no haya condiciones para levantar urbanizaciones se puedan aceptar”, les notificó la vicepresidenta a las alcaldías, a las autoridades policiales y a las corporaciones autónomas regionales. Por supuesto que su llamado también está dirigido a otras dependencias públicas como las curadurías, notarías, personerías, registro e instrumentos y oficinas de planeación.

La vicepresidenta anunció la decisión del Gobierno Nacional de reforzar todas las medidas de  vigilancia y control para que los sitios donde actualmente hay asentamientos subnormales se puedan y deban corregir. Así podrían evitarse o prevenirse desastres como los de esta semana en Los Arrayanes, 23 de Enero y Valles del Rodeo.

Lo de Cúcuta no puede ser más preocupante y aterrador. Según el alcalde Jairo Yáñez, más del 60 por ciento del territorio de nuestra ciudad está plagado de asentamientos subnormales e invasiones. El funcionario hizo un llamado al trabajo articulado con todas las dependencias del Estado para la previsión y planeación a largo plazo.

En su opinión, Cúcuta ha sido un escenario histórico de sectores subnormales e invasiones, pero “ya basta de las urbanizaciones piratas y de ese ejercicio que ha desbordado toda la capacidad de atención con viviendas en zonas de alto riesgo y canales que no fueron dragados o reforestados”.

Los desastres de estos días causados por las lluvias en Cúcuta deben llevar a la intervención efectiva del Estado que se extienda más allá de la reconstrucción física y de la entrega de ayudas a los damnificados.