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Cúcuta, Distrito Especial

Elevar a Cúcuta como Distrito Especial permitiría el ingreso a una categoría más relevante en el orden nacional para gestionar recursos y fortalecer nuestra economía empresarial.

Desde hace varios años, Cúcuta está en la búsqueda de un nuevo modelo político – administrativo y de desarrollo económico y social  que le permitan la autonomía y la provisión de los recursos suficientes para resolver sus múltiples y complejos problemas, tras décadas de dependencia de Venezuela y del abandono y la discriminación del gobierno central de Bogotá. 

En esa búsqueda afanosa se han planteado interesantes alternativas, pero ninguna ha sido posible concretar, de llevar a feliz término, a pesar de los esfuerzos y voluntades de nuestras autoridades y dirigentes. Los planes y medidas de choque o de emergencia diseñadas por el Gobierno Nacional tampoco han sido solución.

En 2007 – hace 14 años – el Congreso de la República aprobó el Acto Legislativo 02 que le dio a la ciudad la condición o categoría de Distrito Especial, Fronterizo y Turístico. Por errores de procedimiento, la Corte Constitucional lo declaró inexequible, dejándonos la frustración que aún llevamos a rastras. Antes se había promulgado un Estatuto de Fronteras que terminó en un saludo a la bandera.

En 2010, el entonces senador Juan Fernando Cristo retomó la propuesta de Distrito Especial, Fronterizo y Turístico con un régimen fiscal y administrativo, pero nuevamente no prosperó y seguimos en lo mismo.

En 2015, los congresistas Alejandro Carlos Chacón, Horacio Serpa Uribe (q.e.p.d.) y Rodrigo Lara Restrepo, entre otros, presentaron un proyecto de ley para convertirnos en Distrito Especial, Fiscal y Aduanero, pero la iniciativa terminó archivada en diciembre del mismo año.

En los últimos meses, el senador Andrés Cristo Bustos se ha puesto al frente de esta iniciativa y se declara optimista de poder sacarla, por fin, adelante en el Congreso, donde ha estado surtiendo los trámites pertinentes. La semana pasada se cumplió en Cúcuta el requisito del apoyo de la administración municipal y del Concejo. En los próximos días se iniciará su trámite en la Comisión Nacional de Ordenamiento Territorial, con el apoyo y respaldo total de los congresistas de Norte de Santander, así como de parlamentarios de otras regiones del país.

El nuevo modelo – administrativo que se busca para Cúcuta contempla la elección de alcaldes menores, la modernización de la administración y procedimientos más expeditos para la gestión de recursos y la llegada de nuevos capitales.   

Elevar a Cúcuta como Distrito Especial no solo nos permite el ingreso a una categoría más relevante en el orden nacional para gestionar recursos y fortalecer nuestra economía empresarial, sino que también, administrativamente, la ciudad podrá ser reorganizada con alcaldías menores que le facilitarían a diferentes zonas que no se les ve ningún progreso, poder tomar sus propias decisiones respecto a las inversiones más apremiantes en materia de salud, educación, seguridad, malla vial y servicios públicos.

En este nuevo modelo político – administrativo, también los ediles y presidentes de juntas de acción comunal entrarían a jugar un papel más importante en la gestión que los convoca su liderazgo y directamente la comunidad estaría resolviendo de manera más eficiente los problemas y necesidades de sus barrios.

En momentos de muchas incertidumbres y zozobras, la idea del Distrito Especial de Cúcuta, si es que se concreta, deberá servir para ayudar administrativamente en el manejo de la ciudad y que no vaya a servir solo para el crecimiento de la burocracia. Esperemos.
 

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Lunes, 26 de Abril de 2021
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