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Dos obras necesarias

La puesta en marcha de estas obras seguramente tendrá que ayudar a mejorar las mediciones de competitividad regional en el campo de la infraestructura.

Todavía no les han cortado la cinta en sus respectivos actos protocolarios, que es lo de menos para los ciudadanos, quienes solamente esperan que los recursos públicos sean adecuadamente invertidos en obras bien hechas y de alto impacto para las comunidades.

Hablamos del nuevo puente Mariano Ospina Pérez, en El Zulia, y otro tramo del megaproyecto de la doble calzada Cúcuta-Pamplona, lo cuales tienen importancia fundamental para la red vial nortesantandereana.

La puesta en marcha de estas obras seguramente tendrá que ayudar a mejorar las mediciones de competitividad regional en el campo de la infraestructura, la movilidad departamental y de conectividad hacia otras zonas colombianas, como la Costa Atlántica y el interior del país.

Subir los indicadores de ese tipo de mediciones implica -como todos sabemos- mejores posibilidades para atraer inversiones y facilitar el transporte de las mercancías de importación y exportación, al igual que para atender los mercados local y nacional.

Y para los habitantes que circulan por áreas entre El Zulia-Cúcuta, los Pueblos de Occidente, Ocaña y las localidades del Catatumbo, la terminación ¡por fin! del anhelado nuevo puente Ospina Pérez, resulta siendo la mejor noticia, porque por ejemplo ya no deberán soportar interminables trancones por ese punto.

Con la entrada en funcionamiento parcial del paso elevado sobre el río Zulia, entra en cuenta regresiva la ‘jubilación’ de la septuagenaria estructura del puente Mariano Ospina, que le prestó un servicio ininterrumpido a los nortesantandereanos y colombianos.

Hay que esperar que se agilicen los trámites adicionales para la entrada total en operación del viaducto en los dos sentidos al transporte de pasajeros y de carga que por allí registra un alto flujo diario.

Iluminarlo y culminar la estabilización de taludes en la margen derecha, en el sentido de la vía Cúcuta-El Zulia, son los últimos procedimientos que restan de acuerdo con lo expuesto por el Instituto Nacional de Vías, que ha defendido que desde el punto de vista de ingeniería civil es una obra que cumple con la estructura y los últimos requerimientos de la Norma Colombiana de Diseño de Puentes.

“El tema de belleza termina siendo subjetivo. A mí me parece una obra perfecta. Es un acero de última tecnología, con los mejores concretos y los mejores materiales, todo con excelente calidad, bajo la supervisión de nosotros como Invías y por supuesto de los contratistas, tanto de obra como de interventoría”, según Leonel Valero, director regional de la entidad, respuesta que implica una especie de ‘sello de garantía’.

Y mirando hacia el sur, empezó a moverse otro tramo de la doble calzada, con el estreno del puente de la curva Los Adioses y demás estructuras del tramo Pamplonita-Pamplona con una velocidad de 60 kilómetros por hora en el que los usuarios se podrán ahorrar hasta diez minutos en su recorrido entre ambos municipios.

Esta obra que fue impulsada en el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos, contempla la construcción de 50.2 kilómetros de carretera nueva y la rehabilitación de 72.2 kilómetros de vía existente, entre Pamplona y Betania, en Los Patios.

Contar con unas carreteras de última generación, dotadas de túneles y puentes y vías accesorias para permitir la fácil conexión regional y nacional es la ruta que puede poner al departamento en mejores condiciones para convertir a su economía en una fuerte competidora.

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Jueves, 25 de Mayo de 2023
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