El día clásico es el 28 de junio pero, comprensivo y tolerante, el movimiento LGBTI permite celebrarlo el sábado anterior o el posterior. Por eso, hoy en Cúcuta, y en muchas ciudades del planeta, se celebra el Día del orgullo lésbico, gay, bisexual, transexual e intersexual.
Como otras fechas clásicas —el Día universal del Trabajo, por ejemplo—, la celebración de hoy —con actos que se cumplirán mañana—, nació entre golpes y arrestos por parte de la Policía. Por fortuna, en este caso no hubo muertos...
Comenzó en Nueva York, en un bar que congregaba a los homosexuales y que en 1969 fue objeto de allanamiento policial, lo que dio origen a disturbios que, al año siguiente, se recordaron con una fiesta, con un muy vistoso desfile, que se universalizó enseguida. Se llamó el Día del orgullo gay,
La noción fundamental del orgullo LGBTI se basa en que ninguna persona se debe avergonzar de lo que es, sea cual sea su sexo o su identidad sexoafectiva.
Este enunciado, en muchos casos, no pasa de ser eso, una simple proclama que genera muchos problemas para las personas a las que busca identificar para proteger y hacer respetar, porque las mismas autoridades las acosan, las abusan y les violan sus derechos fundamentales, reconocidos por la propia Constitución.
Aún hay países, como Rusia, donde el homosexualismo se castiga con cárcel. Distintas organizaciones señalan que en Chechenia, territorio ruso independista, hay campos de tortura y exterminio para las personas no heterosexuales.
Pero, en la mayor parte del mundo, sin mayores problemas ondeará hoy la bandera del arco iris, símbolo clásico del movimiento que, sin embargo, ha tenido que afrontar el rechazo generalizado del resto de la sociedad.
Por fortuna, la sociedad colombiana ha avanzado bastante en este aspecto. Las autoridades ya no persiguen a los gais, aunque tampoco hacen lo que deberían para encontrar a las organizaciones criminales que no solo los acosan sino que los asesinan.
Por estos días, líderes de las organizaciones han expresado sus temores por la manera como el próximo gobierno actuará en relación con los LGBTI, como señaló un vocero, “no tanto por el presidente Iván Duque, sino por personas que tendrán poder en ese gobierno, como la excandidata presidencial Vivian Morales, cristiana, o el exprocurador Alejandro Ordóñez, de la derecha radical, que en varias ocasiones han asumido posturas definitivamente violatorias de los derechos de los gais.
No se puede olvidar que el plebiscito de respaldo o no al acuerdo de paz con las Farc recibió el impacto negativo de sectores encabezados por Morales y Ordóñez y sus discursos en el sentido de que los gais y las lesbianas, unidos en familias no tradicionales, eran fuente de corrupción moral para los niños.
Así, el temor de la comunidad LGBTI en relación con lo que será el gobierno de Duque con ellos no es infundado, ni mucho menos. Los antecedentes no indican la posibilidad de días tranquilos. Por el contrario, parece que serán muy agitados.
Pero, en ese sentido, la sociedad debe respaldar a quienes no tienen ni igual identidad afectosexual a los demás, ni les interesa tenerla.
