De acuerdo con lo anunciado por el Gobierno Nacional desde la ‘Cúpula Chata’, el presidente Iván Duque Márquez decidió jugársela por los departamentos de la zona de frontera con Venezuela en medio de la crisis migratoria, con un paquete de cincuenta medidas que se espera lleven a mejorar las condiciones en la región.
Al revisar el plan de impacto, se resalta este aparte: “Las medidas del proyecto de Ley que crea la Zona Económica y Social Especial (ZESE) para el Área Metropolitana de Cúcuta serán incluidas en el articulado del Plan Nacional de Desarrollo y ampliado a La Guajira y Arauca”.
Aquí, entonces, debemos reconocer el cumplimiento de una de las más importantes promesas de campaña expuestas por Duque para esta región del país, al verse concretada en el hecho de meterle el acelerador a la ZESE con la determinación de llevarla al Plan de Desarrollo, cuyo proyecto debe ser aprobado en el Congreso de la República en pocas semanas.
Uno de los más importantes ingredientes corresponde a los beneficios para las nuevas empresas que se establezcan en la Zona Económica y Social, con una tarifa de 0% los primeros 5 años y 50% los siguientes 5 años, así como un beneficio extensible a aquellas que incrementen su nómina en 15%.
Se destaca, igualmente, el alivio que para la región y otros departamentos fronterizos acarreará la modificación al calendario tributario con el fin de extender el plazo para el pago de las cuotas no vencidas del impuesto de renta y complementarios hasta el 30 de diciembre de este año.
La liberación de regalías para Norte de Santander por $41.384 millones; la inversión de $34.000 millones que hará Ecopetrol en tres puentes de la carretera Tibú-Astilleros; y los $3.500 millones que irán para el acueducto de Villa del Rosario, constituyen un elemento dinamizador para la economía en esta parte del país.
Y para el servicio de salud de Norte de Santander, que es uno de los más impactados por la llegada masiva de pacientes migrantes venezolanos, el Gobierno Nacional aprobó $23.600 millones, de los cuales una parte será utilizada por el Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta, que ha debido soportar severas dificultades fiscales por la atención a los enfermos provenientes del vecino país, que llegan en busca de atención básica y especializada.
Se espera entonces que esas determinaciones y otras como las relacionadas con los cupos adicionales para el PAE, el compromiso del Gobierno nacional para adquirir la gran mayoría de los elementos necesarios para la ayuda humanitaria con proveedores locales de Norte de Santander, ayuden a paliar la crisis económica y social en la región, que también fue tenida en cuenta con $2.000 millones para apoyar emprendimientos en Cúcuta que generen por lo menos 200 nuevos empleos.
Así como lo expuso el propio presidente al término del encuentro de ayer en la Gobernación, esta gran estrategia fronteriza se ideó, desarrolló y consolidó mediante el trabajo conjunto de los gobiernos nacional y departamental, el Congreso de la República, los gremios económicos y sectores ciudadanos, con el fin de sacar adelante una iniciativa que ahora debe pasar del papel a la realidad y que debe tener un riguroso seguimiento para que las metas trazadas se cumplan en el corto, mediano y largo plazo.
