De la calle cuarta de Pamplona, quedan dos recuerdos para ser tenidos en la historia ahora que Norte de Santander celebra con alborozo el haber estrenado su primer túnel de 1.400 metros de longitud, que por fin nos metió dentro de las regiones que tienen ese tipo de infraestructuras avanzadas y modernas para la conexión vial.
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El más cercano y doloroso se remonta a abril de 2022 en donde al ser arrollada por una tractomula la moto en que viajaba, una joven universitaria perdió sus piernas.
El otro hecho referente a esa estrecha calle pamplonesa que es vía nacional, se refiere al testimonio recogido por la prensa de Juan de Jesús Leal, residente en esa zona e integrante del comité que reclamaba la variante para sacar el tráfico pesado.
“Nosotros acá no sentimos los temblores, porque acá vivimos en constante temblor por el paso de las tractomulas. Las paredes están agrietadas y tuvimos que cambiar el techo porque era de tejas de barro”.
Ahora, estas dramáticas situaciones tuvieron un giro como muy bien lo describió el alcalde Humberto Pisciotti Quintero, al decir que ellos solo esperaban una variante para la ciudad colonial con 500 bienes de interés cultural, pero fueron afortunados con el regalo de este túnel.
La imponente obra que forma parte de la autopista de cuarta generación Cúcuta-Pamplona, vino a cumplir lo que se espera de este tipo de proyectos: dignificar y proteger la vida, mejorar las condiciones de la población y ser motor acelerador de la competitividad y el desarrollo económico.
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Y otro punto para destacar es que estos gigantescos proyectos que en su estructuración, construcción y puesta en marcha toman tiempos más prolongados que el de los periodos presidenciales en que fueron decididos, sean considerados como planes de Estado para no ser ni paralizados, descapitalizados ni modificados con miras a marchitarlos.
Sin duda que esta megaobra es un importante componente para la región de las administraciones de Juan Manuel Santos e Iván Duque, porque permitirá modernizar la conectividad de Norte de Santander con el centro del país y con la Ruta del Sol.
En total son 2.877 metros de túneles que se tendrán dentro de esta región al sur del departamento, porque recordemos que también avanzan en el proceso de construcción los pasos de Pamplonita y La Honda.
Y un asunto adicional tener en cuenta para cuando crucemos por el moderno túnel de Pamplona: Colombia cuenta con 165 túneles en su red nacional de carreteras. Aquí en Norte de Santander estábamos por fuera de este sistema de conexión vial que tiene al país en el primer puesto en América Latina con el túnel de La Línea como el más largo, al medir 8,6 kilómetros de longitud.
Ya era hora que los nortesantandereanos, que habitamos donde nace Colombia, tuviéramos obras de esa magnitud e impacto que deben servir de base para dos asuntos esenciales: Consolidar los planes de desarrollo económico y Estructurar y presentar por lo menos dos o tres proyectos de igual envergadura e inversión al nuevo gobierno del presidente Gustavo Petro para que la región siga mejorando en su infraestructura.
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