Se han conocido los resultados de un interesante estudio de los Programas de Alianza para la Reconciliación, de Usaid y AcdiVoca, en el que se analizaron las percepciones, actitudes y comportamientos de las comunidades sobre las variables o condiciones que posibiliten la reconciliación entre los colombianos. Una necesidad sentida que es urgente que se materialice con hechos y acciones concretas, en vez de tanta retórica y palabrería.
Se encuestaron a 5.772 personas en diez municipios del país y se hicieron ejercicios académicos y trabajo de campo que han permitido consolidar la creación del Barómetro de la Reconciliación.
El estudio nos revela que cuatro de cada cinco colombianos cree que la reconciliación es posible en la medida en que el Estado se acerque en forma efectiva y real a las comunidades y genere oportunidades para la gente. Que el Estado se acerque a la comunidad en temas tan vitales como la justicia, el trabajo digno, la salud, la educación, la vivienda, la participación ciudadana, la cultura, el medioambiente y otros derechos fundamentales, es tarea que no se ha cumplido cabalmente y es uno los pendientes con nuestra sociedad.
El documento del Barómetro de la Reconciliación revela igualmente que nueve de diez colombianos quieren participar en ese proceso. Un dato importante para tener muy en cuenta es el de que los jóvenes quieren contribuir en forma directa en este proceso de convivencia.
Según la investigación, están dispuestos nuestros jóvenes a poner su tiempo y hasta dar dinero en programas y actividades de desarrollo comunitario en sus regiones, y a trabajar en ayuda y a favor de las víctimas del conflicto armado.
El estudio concluye que los indicadores de desconfianza en Colombia son altos. Apenas 29 por ciento confía en instituciones como la Policía; el 27 por ciento expresó su confianza en los medios de comunicación; el 25 por ciento confía en sus vecinos; el 22 por ciento en los gobiernos locales, mientras el 19 por ciento expresó su confianza en los empresarios.
Como lo han revelado otras investigaciones, cada vez los colombianos desconfían más y poco creen en instituciones como el Gobierno Nacional, los sindicatos y los partidos políticos: en los dos primeros, el 18 por ciento, y en los últimos, un lánguido y penoso 5,6 por ciento.
El repudio y la pérdida de credibilidad de instituciones como el Congreso y los partidos políticos han sido una constante en los últimos años y sus responsables son sus propios integrantes. Todos los días lo demuestran con los escándalos de corrupción y los abusos de poder que protagonizan.
Todo indica que cerrar la vieja brecha entre el Estado y los ciudadanos es la clave para la reconciliación. Un reto para el que se requieren voluntad, constancia y ganas de salir adelante.
El informe del Barómetro de la Reconciliación tiene datos preocupantes y esperanzadores a la vez, cuando advierte que si bien la desconfianza en las instituciones del Estado y en los gobiernos nacional y locales, es todavía altísima, existe un interés por tender puentes y reconstruir los que desafortunadamente han sido rotos.
La conclusión final de este informe resalta que es necesario que los jóvenes no solo se sientan representados y su voz sea valorada y respetada, sino que sus aportes sean considerados y tenidos en cuenta en la toma de las decisiones a nivel comunitario, local y nacional.
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