La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Editorial
La segunda legislatura
Los colombianos seguirán esperando que la otra vez anunciada congelación de los salarios de los congresistas, no sea parte del discurso.
Domingo, 21 de Julio de 2019

Cada que se instala el Congreso de la República en medio de la pomposidad y de los actos protocolarios, surgen muchas expectativas por los positivos resultados que se logren para el país. Infortunadamente, la mayoría de las veces esto no es así y el balance se inclina más hacia las frustraciones de la población. Y en esta oportunidad otros factores tendrán poderosa incidencia.

La segunda legislatura que le corresponde al presidente Iván Duque, trae como añadido que en esta ocasión las presidencias de ambas cámaras quedaron en manos de partidos independientes, como lo son el Liberalismo en el Senado y Cambio Radical en la Cámara de Representantes, lo cual a la luz de los analistas podría significar el naufragio de muchas iniciativas gubernamentales.

¿Por qué? Pues porque la Casa de Nariño al no contar con aliados directos al frente de las mesas directivas del Congreso, podría enfrentar inconvenientes para sacar avante sus proyectos, entendiéndose entonces que aunque tenga una coalición, podría verse enfrentado a cambiar las reglas de juego para salvar la agenda.

Pero también se encontrará con una situación insalvable: las elecciones regionales de alcaldes, concejales, diputados, ediles y gobernadores, porque en ellas tendrán que jugar las cartas para asegurar su futuro político, situación que puede dejar igual o redefinir las fuerzas, pensando en la elecciones parlamentarias que vendrán después.

Viendo el trabajo parlamentario desde esa óptica, la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y el resto del equipo gubernamental tendrá que emplearse a fondo para que el Congreso de la República tramite y saque adelante las propuestas que el Gobierno Nacional considera fundamentales en desarrollo de sus metas planteadas.

Ahí reaparece el nuevo intento para la eliminación del beneficio de la casa por cárcel para los acusados por corrupción y que en lugar de ser mantenidos bajo detención en sus viviendas, en cuarteles militares o policiales, vayan a prisión. Amanecerá y veremos si la propuesta podrá salvarse de otro hundimiento por razones de tiempo, de trámite o de las ya famosas  rondas de impedimentos. 

Para impulsarla, Duque acaba de asumir el siguiente compromiso: “Este es un esfuerzo de todos, la lucha contra la corrupción beneficia a todos los colombianos. Los partidos han manifestado su apoyo a este proyecto y el gobierno la va a acompañar por eso con este mensaje contundente y vamos a derrotar este flagelo”,

Y entre tanto, una propuesta que no es de origen gubernamental pero que ya tiene el visto bueno de la Casa de Nariño, y que proviene del Centro Democrático, es la denominada ‘ley Andrés Felipe Arias” o doble instancia retroactiva, promete ser el plato fuerte de las deliberaciones, porque mientras la colectividad de Gobierno asegura que se enmarca dentro del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1976, la oposición la tacha de pretender montar acciones para favorecer la impunidad.

Los colombianos seguirán esperando que la otra vez anunciada congelación de los salarios de los congresistas, no sea parte del discurso de instalación del Congreso, y que después escuchen o lean que a los ‘padres de la patria’ les subieron el sueldo, mientras muchos de los habitantes de este país no tienen un ingreso que les permita cubrir al menos sus necesidades básicas.

Temas del Día