Ir a la Isla Margarita. Hablar de cruzar los puentes internacionales las 24 horas. Permitir que otra vez crucen los buses y vehículos que cubren las rutas entre Cúcuta y San Cristóbal y que la economía nocturna se reactive, hacen parte de la nueva dinámica en la frontera entre Táchira y Norte de Santander, luego de la reapertura y normalización de las relaciones.
A eso es lo que tienen que dedicarse los pueblos y los gremios de países hermanos como Venezuela y Colombia, porque la nueva realidad debe llevar implícito el mejoramiento de las condiciones de quienes habitan las localidades binacionales.
Considerar que el hermanamiento de ciudades es una opción para el movimiento de turistas con el consecuente favorecimiento a la hotelería, la gastronomía, el comercio, los bares, discotecas y demás componentes de bienes y servicios, es una iniciativa que requiere del apoyo.
Lo que acaba de anunciarse como la ‘unión de las dos Perlas: la del Norte y la del Caribe’, en referencia a Cúcuta y la Isla Margarita, es de alta significación, porque después de tanto tiempo se podrán ver aterrizar y despegar aviones en el aeropuerto internacional Camilo Daza, para la unión de ambas ciudades.
La fecha anunciada para que desde la región y sin necesidad de tener que hacer otras conexiones ni nada por el estilo, a partir de julio del presente año comenzarán los vuelos charter semanales directos.
“Este es un proyecto con el que estaba soñando y vamos a hacer historia desde Fenalco. Turpial ya opera Bogotá-Caracas, Bogotá-Valencia y, próximamente, Medellín-Caracas. Esto lo venía concretando desde hace ocho meses y por eso queremos tener una reunión con el acalde de Cúcuta, Jairo Yáñez y el gobernador Silvano Serrano, para que nos apoyen”, indicó Sergio Palacios, presidente de la junta directiva de la Federación Nacional de Comerciantes.
Qué bueno que esta iniciativa haya surgido y logrado materializarse desde el sector privado por el impulso dado a la misma por Fenalco y que tuvo como punto de apoyo esencial la cita binacional de economía nocturna y turística, que organizó Asobares, recientemente.
Ese compromiso desde el corazón mismo del empresariado local que es quien conoce las potencialidades, le da un toque especial a esta estrategia para mover la economía de la Perla del Norte (Cúcuta) y de la Perla del Caribe (Margarita) con las ofertas que tienen para sus visitantes.
La conectividad aérea hacia destinos internacionales es una opción en la que Norte de Santander necesita profundizar, ahora que ya cuenta con un aeropuerto de esas características y porque vender a la región como destino de negocios y de turismo especializado, es una tarea en la que se debe trabajar, utilizando por ejemplo el plan que se desarrolló con la famosa isla del estado Nueva Esparta.
Esa clase de integración es la que debe profundizarse para que por ejemplo los gobiernos faciliten la reactivación del transporte internacional de pasajeros entre Norte de Santander y Táchira y así sea posible que vuelvan a circular los buses y taxis habilitados a San Cristóbal, San Antonio, Ureña en ruta hacia Cúcuta y Villa del Rosario y viceversa.
En este momento hay una talanquera que consiste en la póliza que debe emitir Venezuela, pero que al estar por fuera del Pacto Andino, no tiene las mismas garantías y cubrimiento, lo cual requiere una especie de acuerdo de voluntades entre los gobiernos de Bogotá y Caracas para que se den estas garantías de un transporte formal y seguro a los habitantes de la frontera.
