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Los opositores

Bienvenido el Estatuto de la Oposición a los departamentos y municipios. 

El Acuerdo de Paz con las Farc fue el que permitió la materialización del Estatuto de la Oposición, después de incontables intentos fallidos para hacerlo realidad en el país. Ahora, en las regiones, después de las elecciones del domingo, los candidatos a gobernaciones y alcaldías que ocuparon el segundo lugar en votaciones, pueden llegar a ocupar una curul en la Asamblea o el Concejo.  Cerradas las urnas, ellos tienen 24 horas para decidir si aceptan o no ese espacio democrático.

En Norte de Santander y Cúcuta, por ejemplo, Juan Carlos García-Herreros, del Centro Democrático, y Jorge Acevedo por el Ramirismo, determinaron que llegarán a esas corporaciones administrativas, precisamente para tener un sitio desde el cual exponer sus consideraciones frente a los gobernantes de turno.

En el ámbito nacional esto ya ocurre luego de las recientes elecciones presidenciales en que se impuso Iván Duque, Gustavo Petro ostenta la credencial de senador de la República, y Ángela María Robledo en la Cámara de Representantes.

Es importante esta especie de oxígeno a la democracia local, en la cual los que llegan por este mecanismo bien pueden declararse en oposición frente al alcalde o gobernador u optar por ser independientes.

La misma Ley 1909 del 9 de julio de 2018 recuerda que los artículos 40 y 112 de la Constitución Política consideran a la oposición como un derecho fundamental autónomo que goza de especial protección por el Estado y las autoridades públicas. 

Que esto suceda en regiones como la nuestra, con una marcada tendencia a la polarización política llevará a otro nivel la dinámica de la Asamblea y los concejos, que en los últimos tiempos han caído en un estado en que la percepción ciudadana es que no están ni al servicio ciudadano ni de la región, sino de los intereses de las castas políticas y de contratistas que están detrás del poder local.
 
Será importante que otra vez se logren los debates de disensos y consensos para la reconstrucción de la región, en donde las voces diversas sean escuchadas en la búsqueda de las mejores decisiones para una ciudadanía que el 27 de octubre decidió renovar buena parte de las bancas del Concejo cucuteño y la composición de los diputados.

Ahora, quienes estrenarán el Estatuto de la Oposición en las regiones, al igual que los ganadores, tendrán también una responsabilidad fundamental como es la de ser una especie de ‘moscardones’ que estén ahí haciéndole ver al nuevo gobernante y a su equipo las probables fallas o errores en que pudiera incurrir, claro está, sin caer en el extremo de la oposición a ultranza o de carácter obstruccionista, que no es la idea de este mecanismo.

Los especialistas han comentado que la realidad de las administraciones departamentales y municipales cambiará una vez quienes ostenten el poder regional enfrenten a un verdadero jefe de oposición a sus administraciones, derivado del voto y con un catálogo amplio de derechos en materia de acceso a medios.   

Bienvenido el Estatuto de la Oposición a los departamentos y municipios. Es saludable para la democracia local y una buena opción para los gobernados que –ojalá- tengan en quienes llegan con esa investidura la posibilidad cierta de reclamar cuando se sientan atropellados o afectados por decisiones gubernamentales que terminen siendo contrarias al bien general. 

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Martes, 29 de Octubre de 2019
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