La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Editorial
Ojo con Cristo Rey
Resulta que algunos se han pasado de vivos para cobrar cinco mil pesos para llegar a ese lugar.
Martes, 14 de Enero de 2020

Emblemático nuevo atractivo turístico cucuteño es la ida al remodelado monumento de Cristo Rey en donde se invirtieron más de $8.000 millones que, evidentemente, pasó a quedar convertido en el lugar obligado para ir de visita.

Durante parte de diciembre y lo corrido de enero la romería se ha tomado este punto al sur de la ciudad, como lo reconocen los vecinos que ven llegar a cientos de personas que a diario suben hasta el monumento que ahora cuenta con ascensor, mirador, biblioteca y teatrino, entre otros elementos que fueron dispuestos en las obras de remodelación.

Sin embargo, una cascada de problemas empezaron a asomarse y los cuales en la eventualidad de dejarse florecer y madurar, podrían degenerar en su desvalorización de atractivo turístico y como monumento incónico de la ciudad.

Resulta que algunos se han pasado de vivos para cobrar cinco mil pesos para llegar a ese lugar, cuando en realidad no hay que dar ni un solo peso para acceder a este sitio cuya historia se remonta a noviembre de 1908 en que un grupo de vecinos del antiguo barrio El Caimán, hoy La Cabrera, pusieron una cruz de madera en lo alto del cerro.

No puede ser posible que se llegue a esos extremos para procurar hacer dinero fácil, pidiéndoles plata a los que llegan hasta allá a admirar la panorámica cucuteña en ese sector y a llevarse de recuerdo una foto para ir de esta forma elaborando otra postal de la ciudad.

Pero el otro inconveniente que empieza a ocasionar dolores de cabeza es el de la oleada de vendedores ambulantes que también va detrás de esa gran cantidad de personas que quieren ver de cerca a Cristo Rey esculpido por el boyacense Marco León Mariño y  que fuera inaugurado en 1947. 

Y lo peor, es que el fantasma de la inseguridad vio en la zona un lugar perfecto para aposentarse, empezando a hacer de las suyas, con el robo un vehículo propiedad de un visitante que acudió al sitio que hoy está de moda en la ciudad, con tan mala suerte que cuando regresó, los ladrones habían hecho de las suyas. Y es que todas las cuadras circundantes han servido de parqueaderos para los visitantes.

Si queremos hacer la famosa ruta histórica cucuteña, que incluye la Biblioteca Julio Pérez Ferrero, el museo Norte de Santander y Ciudad de Cúcuta, la Quinta Teresa, el Palacio de la Cúpula Chata, la Torre del Reloj, entre otros lugares de alta valía para el desarrollo local, es indispensable considerar las acciones indispensables para corregir los errores que se están presentando.

La presencia policial debe de ser constante porque no puede permitirse que se desate el accionar delincuencial en un área que precisamente se quiere recuperar y transformar, como se está haciendo con los modernos andenes, el mejoramiento de la iluminación y la recuperación arquitectónica de aquellos sitios hacia los que se quiere atraer al turismo.

La Alcaldía, los gremios y la misma ciudadanía con el respaldo lógicamente de la Policía Metropolitana de Cúcuta deben ponerse manos a la obra a confeccionar y activar las acciones de vigilancia, alerta y control para conjurar la ocurrencia de hechos lamentables que finalmente pueden terminar perjudicando y echando por la borda los proyectos de ciudad que requieren del concurso de todos para sacarlos adelante.

Temas del Día