Cumplir con el desarrollo de inversiones en el Catatumbo y en un municipio tan importante para Colombia y la región, como lo es Villa del Rosario, al igual que en Norte de Santander, podrá resultar reanimador y altamente benéfico en cuestiones de seguridad, impulso económico y generación de empleo a corto, mediano y largo plazo.

Incumplir lo prometido y empezar con los aplazamientos, rediseños, desfinanciamiento, recortes en los presupuestos, cambio de prioridades o ejecuciones a medias, acarreará lógicamente más frustración para esta golpeada región fronteriza que carga con problemas como el de la pandemia, el desempleo, la inseguridad, la ola migratoria y el estancamiento.

Desde Tibú, al presidente Iván Duque se le escuchó decir el jueves pasado la cifra de $620.000 millones que se van a invertir dentro del programa ‘Catatumbo Sostenible’ y el día anterior a la visita, la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez, anunció $1,5 billones para el departamento en seis planes de infraestructura vial y conectividad.

Y al buscar para saber qué ha pasado con las obras del Bicentenario de la Independencia de Colombia, en 2021, lo que se advierte es que a 11 meses de celebrarse el patriótico aniversario todavía no se ven en marcha las construcciones del Centro de Convenciones Metropolitano que estaría a un costado de la Casa Natal del General Santander, ni del Parque Grancolombiano, que quedaría en el mismo sector.

Habrá que confiar en que el impulso que le están dando el gobernador Silvano Serrano y el alcalde de Cúcuta, Jairo Yáñez, a estos proyectos cuya construcción requerirá de $60.000 millones, se concrete en volverlos realidad, para que de nuevo no se vayan a quedar en el papel y arrumados en los anaqueles como ha sucedido en el pasado con otras tantas iniciativas.

Esas cantidades a veces no alcanzan a ser digeridas y el departamento sigue quedándose relegado en desarrollo y competitividad, porque los gobiernos terminan y los compromisos planteados tienden a esfumarse o, en el mejor de los casos, son reconsiderados, redefinidos pero igualmente no se llega a nada en concreto.

Un asunto importante para una región como la nuestra que acumula un desempleo del 31,7%, como fue la tasa registrada en julio, es que se concreten los planteamientos hechos desde la Vicepresidencia, porque según sus cuentas ahí se fomentarían 12.000 puestos de trabajo, número importante que equivale una inyección de oxígeno fundamental desde el punto de vista socio-económico.

Ahora que por fortuna al parecer la aguas se calmaron en la Cámara de Comercio de Cúcuta y que ya hay un nuevo titular en la Presidencia Ejecutiva, es el momento para que en unión con los otros gremios, la Gobernación y las 40 alcaldías del departamento se implemente una estrategia para que todos los miles de millones de los que comentamos antes se vuelvan realidad.

Es fundamental que el departamento todo, en una especie de frente común, esté pendiente, monitoree y haga veeduría a esos multimillonarios recursos anunciados para que se giren y ejecuten y que las obras sean las realmente requeridas y se eviten los ya famosos sobreprecios, demoras indebidas  o cambios de última hora que las vuelva más caras.

La misión debe empezar ahora para que cuando llegue la hora del Bicentenario, por ejemplo, ya estén el centro de convenciones y el Parque Grancolombiano, pero paralelamente hay que trabajar para que lo expuesto por la vicepresidenta y lo dicho por el Presidente  Duque, también sean miles de millones que ayuden a construir una mejor realidad territorial.