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Quema de taxis

Motivos como esos se reflejaron en la encuesta de Pulso Social que adelantó el DANE en el primer trimestre de este año, detectando que en Cúcuta la mitad de la población se siente insegura al caminar de noche por el barrio donde reside.

Robo de camionetas de alta gama que se llevan por las trochas fronterizas para Venezuela. Motorizados asaltantes en gavilla. Quema de taxis. Como vemos, es surtida la modalidad de hechos delincuenciales que ocurren en el área metropolitana de Cúcuta.

Motivos como esos se reflejaron en la encuesta de Pulso Social que adelantó el DANE en el primer trimestre de este año, detectando que en la ciudad la mitad de la población se siente insegura al caminar de noche por el barrio donde reside.

Coincidiendo con dicho periodo y hasta lo corrido de mayo, la capital de Norte de Santander ha asistido al inusual hecho del incendio de seis taxis por parte de atacantes que los interceptan y les prenden fuego.

En el último hecho ocurrido el sábado 7 de mayo, lamentablemente el conductor del vehículo de servicio de transporte público de pasajeros resultó con graves quemaduras.

Pero que ya sean seis los automotores de la ‘mancha amarilla’ afectados por esta clase de hechos, despierta toda suerte de inquietudes, infunde temor y pareciera tener visos de alguna acción extorsiva o de otra índole con el gremio.

Lo cierto es que a los taxistas esta situación les sigue provocando mucho temor porque constituye un nuevo y peligroso factor de inseguridad y de riesgo para la vida y ahora para los vehículos, que no están siendo robados sino destruidos por las llamas.

Nadie se ha atrevido a dar una hipótesis certera sobre el motivo para que se haya desatado esta intimidatoria y peligrosa operación en contra tanto de los propietarios de los taxis como de sus conductores.

Algunos taxistas que se atreven a comentar, afirman que la noche para ellos se volvió muy peligrosa y que por tal razón o no trabajan o no van a ciertos lugares de la ciudad o municipios vecinos o no recogen pasajeros en las calles, para evitar riesgos.

En este sentido, ojalá surta efecto inmediato la anunciada recompensa de hasta $30 millones anunciada por la Alcaldía de Cúcuta para obtener información sobre lo que se oculta detrás de esa ‘amenaza incendiaria’.

Pero mientras tanto, y por la seguridad también de los pasajeros y la garantía de que este servicio pueda prestarse sin riesgo en cualquier rincón del municipio, las autoridades deben determinar si es cierto, por ejemplo, que la disidencia de las Farc estaría ejecutando esta clase de operaciones delincuenciales.

Lo importante es que se pase del dicho al hecho para devolver la tranquilidad, actuando contra los disidentes del 33 frente de las Farc, que de acuerdo con fuentes judiciales, habría puesto en marcha un plan extorsivo e intimidatorio.

De ser cierto, resulta de la mayor gravedad porque entonces la influencia de esa organización armada ilegal que hace presencia en la frontera y el Catatumbo estaría comenzando a diversificar sus peligrosas acciones contra la población civil en la capital de Norte de Santander.

Sin embargo, es fundamental que las unidades de inteligencia de la Policía e incluso del mismo Ejército en coordinación con la Fiscalía, para seguir diversas pistas y así lograr conjurar prontamente este delito.

A raíz de lo que está pasando, sería importante que los aproximadamente 8.500 taxis que circulan en el área metropolitana en coordinación con las alcaldías y el Ministerio de Transporte, deberían contar con un sistema de alerta que esté conectado a la Policía y a los cuerpos de socorro, con el fin de que se pueda entrar a prevenir, desde el punto de vista tecnológico, el asalto a mano armada a los taxis o a  que sean quemados, como está sucediendo.

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Jueves, 12 de Mayo de 2022
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