La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Red de laboratorios

Estas inversiones son las que realmente tienen un impacto social puesto que van encaminadas a la protección de la vida.

Colombia pasó de tener un laboratorio a una red compuesta por 64 centros especiales de diagnóstico de la COVID-19, la cual fue estructurada a lo largo de los 90 días que completa la emergencia sanitaria provocada por la pandemia.

Ahí dentro de ese andamiaje especial se encuentra Norte de Santander que aparte del laboratorio del Instituto Departamental de Salud, cuenta con el Centro Experimental de Diagnóstico e Investigación Molecular de la Universidad de Pamplona que fue inaugurado en Cúcuta por el ministro de Salud, Fernando Ruiz, a los cuales se unirán los que  operarán también en la Ciudad Mitrada y en la Universidad Francisco de Paula Santander, además de contar con algunos laboratorios privados, que ya están autorizados para este tipo de pruebas.

Estas inversiones son las que realmente tienen un impacto social puesto que van encaminadas a la protección de la vida frente a amenazas como la existente y que solo pueden enfrentarse fortaleciendo el sistema de atención de salud en sus diversas ramificaciones.

Por el momento, esa red pública diagnóstica opera como una parte integral de la primera línea para enfrentar la COVID-19 que en la región alcanza los 148 casos confirmados y que deberá jugar un papel importante para la toma y entrega de resultados de las pruebas que se apliquen para detectar y aislar a personas que hayan sido contagiadas, determinar sus contactos estrechos y poder focalizar las acciones de aislamiento y control.

En ese escenario, el titular de la cartera de Salud durante su reciente visita a Cúcuta dio un mensaje de no bajar la guardia, de respetar los protocolos sanitarios y mantener la vigilancia epidemiológica en esta zona fronteriza, porque así a Norte de Santander “le haya ido bien hasta ahora... aún se pueden estar enfrentando situaciones muy críticas”.

Esa afirmación es valedera porque entre más apertura de actividades se produzcan y mayor número de personas salgan a las calles, es un escenario para que la enfermedad afecte a más pobladores, si estos no cumplen medidas sencillas como llevar el tapabocas, lavarse las manos y mantener el distanciamiento físico.

Pero aquí debemos tener en cuenta también un elemento adicional y es el  constante arribo de migrantes que quieren pasar hacia Venezuela y que por ahora se están represando en La Parada, llegando a constituir un riesgoso factor para la propagación del virus. Luego ahora las inmediatas acciones se relacionan con la etapa de realizar muchas pruebas que cubran la mayor cantidad de áreas posibles para que el mapa sobre la presencia del coronavirus tenga detalles más precisos  y concretos, así como concluir urgentemente los centros diagnósticos que faltan.

Además, el Gobierno Nacional no debe olvidar que la red pública hospitalaria local requiere blindarse con respiradores y más camas UCI, lo mismo que con los dineros para cubrir las antiguas deudas pendientes y recursos frescos destinados a un sector que nunca más debe de ser mirado con desdén desde el punto de vista presupuestal y de dotación. 

Y finalizando con los laboratorios, esos elementos científicos le servirán después a Norte de Santander para conformar una unidad de enfermedades tropicales con la toma de pruebas y diagnósticos especializados, entrando de esa manera en la ‘nueva normalidad’ que obliga a poner a la salud, por encima de todo.

Image
La opinión
La Opinión
Sábado, 13 de Junio de 2020
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día