Plan Estratégico para Norte de Santander es el nombre que lleva el paquete de acciones que la Gobernación le expondrá al gobierno del presidente Gustavo Petro para que lo incorpore dentro del Plan Nacional de Desarrollo y así se garantice su puesta en marcha.
En este punto hay que acompañar al gobernador Silvano Serrano, entendiéndose por ello que la región sea muy propositiva y participativa dentro de los diálogos regionales que tiene previsto para ello Ejecutivo Nacional.
Hay que aprovechar que este tipo de encuentros no quedarán como uno más en el que se recojan las ‘listas de mercado’ sin un futuro asegurado, porque en esta ocasión se le ha escuchado en varios foros decir al presidente que los resultados son vinculantes. Es decir, y ahí estaría el éxito, que debemos aprovechar este espacio para alcanzar mayores y mejores oportunidades para los nortesantandereanos, dentro de las inversiones que se planifiquen para estos próximos cuatro años.
En razón a ello, las fuerzas vivas de la región en coordinación con los gobernantes locales y la clase política tienen ahí una misión con enfoque de futuro para revivir el campo, por ejemplo, fortalecer la infraestructura educativa, vial y de servicio, así como alcanzar apoyo real para que la industrialización sea realmente el modelo que empuje el aparato económico departamental.
A Serrano se le escuchó muy comprometido con esta agenda estratégica en la rendición de cuentas de los dos primeros años de mandato, atípico por demás, porque al igual que todos, debió enfocarse en un altísimo porcentaje hacia las tareas para enfrentar la pandemia y trabajar con el propósito de dotar adecuadamente la red de salud mediante gestiones e inversiones, así como con el apoyo de la pasada administración del entonces presidente Iván Duque.
Aunque habrá de esperarse los contrastes y análisis de la comunidad y de quienes lo adversan, por el momento el balance expuesto por el gobernador indica que lo hecho durante 2020 y 2021 equivalió al cumplimiento del 51,2 % de lo planteado.
Como insumo para luego ser sometido a evaluación tanto de impacto social como de desarrollo de las diferentes localidades, el informe del gobernador precisa que 554 metas fueron llevadas a cabo en ese lapso mencionado.
Entre ellos expuso 27 proyectos para la que generación de oportunidades para todos los nortesantandereanos dentro de los ejes de bienestar social, convivencia, gobernanza, hábitat, infraestructura y productividad.
Dentro de los asuntos pendientes se encuentra la definición del operador del Acueducto Metropolitano Francisco de Paula Santander así como la culminación de obras para la conectividad y la competitividad del departamento, entre las que se encuentran la vía Ye Astilleros-Tibú; la Transversal del Catatumbo; el corredor vial Cornejo-Santiago-Salazar, y la de Chinácota-Alto Mejué-Toledo, en cuyos trabajos se invierten más de 500 mil millones de pesos.
Serrano tiene en ellos los principales compromisos de trabajar con sumo cuidado para sacarlos adelante, entendiendo que todos estos planes en su conjunto servirán para que la región tenga posibilidades ciertas de mejorar los indicadores socio-económicos.
Este tipo de ejercicios de cara a la ciudadanía y de transparencia resultan importantes para que los gobernados tengan la oportunidad de utilizar los mecanismos de seguimiento y evaluación al cumplimiento de los planes de desarrollo, no solo como ejercicio participativo sino conducente a fortalecer la veeduría que es otra herramienta esencial en la democracia.
La importancia del seguimiento ciudadano es fundamental para fechas precisas de la terminación de obras, como lo hizo el gobernador quien se comprometió a entregar a finales del año entrante las obras del corredor vial Cornejo-Santiago-Salazar.
