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Editorial
Salario para jóvenes
El 75% del salario mínimo a los jóvenes por su primer empleo sirvió de centro de debate para que se discutan alternativas ante el desempleo.
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Domingo, 20 de Octubre de 2019

Las familias que hipotecan hasta la casa y empeñan sus pocas pertenencias para que sus hijos se hagan profesionales en las universidades colombianas, serán los primeros en pensar si valió la pena un esfuerzo monumental como ese, para que al final el nuevo profesional vaya a pagar menos del salario mínimo en su primer empleo.

A la misma disyuntiva se enfrentarán los que decidan hacerse técnicos y tecnólogos en diversas áreas o, peor, los que después de obtener el título profesional deban asumir la deuda ante el ICETEX, la cual con un ingreso medianamente  ajustado a sus necesidades les resulta difícil atender, cómo harían si ganaran apenas el 75% del sueldo mínimo.

La propuesta del llamado salario diferencial para menores de 25 años, que surgió de la Anif, se puso sobre la mesa de discusiones para hacerle frente, según esa agremiación, al alto desempleo entre los jóvenes en Colombia.

“(...) los jóvenes enfrentan el doble de la tasa de desempleo nacional, que están entre 20% y 22%. Eso ayudaría a que ellos se enganchen, aprendan, se vuelvan más productivos y haya un atractivo de parte de las empresas en contratarlos y, van a tener temporalmente, un costo más bajo”, fue la fundamentación del representante del gremio para lanzar la idea.

En el debate aparecen las advertencias constitucionales de que en nuestro país debe garantizarse, como principio de derecho del trabajo, una remuneración mínima, vital y móvil.

También se encuentra la posición de que actualmente hay pesadas cargas  generadas por los altos costos laborales para los empresarios, los cuales podrían pagarles el 75% del mínimo a esos jóvenes durante un tiempo menor a un año, “bajo la idea de que están en etapa de formación”, de acuerdo con la alternativa.

Y la discusión sigue. En contrapeso, figura el argumento de que aplicar una flexibilización laboral que implique reducir los sueldos y otros derechos ha probado ser ineficiente al momento de intentar revertir problemas del sistema laboral.

Para el mejoramiento de la empleabilidad, los analistas insisten en la urgencia de  la conexión del sistema educativo y el mundo laboral y la adopción de esquemas de acreditación y reconocimiento de experiencia en programas de formación.

El presidente Iván Duque pareció entrar a calmar -por el momento- la inquietud desatada desde que la Asociación Nacional de Instituciones Financieras lanzara esa iniciativa. “(...) yo no estoy de acuerdo porque eso es casi que decirles a los jóvenes ustedes están condenados a que los primeros trabajos sean por debajo de los estándares del resto de la sociedad(...)”.

En tiempos como los que atraviesa Colombia con altísimos niveles de desempleo e informalidad (con Cúcuta en el podio) lo conducente es la estructuración y combinación de estrategias, entre las que se debe mencionar la indicada por el jefe de Estado y que se encuentra en  el Plan Nacional de Desarrollo. Que los emprendedores con el incentivo de 0 impuesto de renta por 7 años, con un mínimo de empleos, sean capaces de generar empleos formales en el país. 

La importancia de estas propuestas, es que llevan a centrar la discusión en un asunto como el desempleo que no puede dejarse como rueda suelta por el impacto que acarrea sobre la misma economía y el deterioro de las condiciones de vida de la población, con el agravamiento de los índices de pobreza extrema.

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