Como su nombre lo indica, la Región Administrativa de Planeación (RAP) Gran Santander, es la consolidación de Santander y Norte de Santander como a región unificada para sacar adelante  políticas y proyectos que favorezcan a los habitantes de ambos departamentos.

En esta oportunidad se acaba de abrir una importante puerta para los empresarios santandereanos y nortesantandereanos para que con sus productos conquisten entre ambos, como lo manda el espíritu de la RAP, el mercado venezolano.

La búsqueda de esa unidad en el tejido empresarial que de por sí puede ayudar a mejorar el PIB regional, subir los niveles de empleo y permitir mayores niveles socioeconómicos a la población, tiene como base el estudio dado a conocer sobre la sobre las oportunidades comerciales que tienen Norte de Santander y Santander en el mercado de Venezuela.

“Se necesita ese gran trabajo que se tenía hace más de 15 años, para que vuelva el progreso empresarial a la región”, afirmó el gerente de la RAP, Sergio Agón.

Con la creación de la RAP tenemos que hablar de la marca estratégica como región de El Gran Santander, según lo expuesto por el funcionario, lo cual no solamente debe tener como meta el vecino país sino la extensión de las exportaciones a otras naciones al igual que atender la demanda interna de productos.

Ese peso específico al esfuerzo mancomunado y coordinado entre el empresariado tiene que conducir a que esta región alcance un reconocimiento nacional e internacional, que obviamente requiere del apoyo gubernamental en el campo de determinadas políticas públicas que faciliten competir globalmente.

Resulta oportuno destacar que este procedimiento de unidad regional no se haya  quedado en el papel sino que en este momento esté hablando de asuntos como que Norte de Santander y Santander son la marca región, puesto   que de esa manera sus habitantes ni lo ven tan exuberante ni tampoco muy  lejano en cuanto a las repercusiones efectivas que se logren.

Y de acuerdo con lo encontrado por el análisis de Araujo Ibarra Consultores Internacionales sobre las oportunidades comerciales de ambos departamentos en territorio venezolano,  se planteó que esta zona de frontera se puede transformar en un HUB de atracción de inversión e internacionalización.

Pero aquí, como lo manifestaron los expertos, se requiere por un lado una reducción de aranceles, para que los empresarios puedan importar y exportar de manera más fácil y que  se consoliden como zonas económicas especiales al igual que procurar  la especialización en temas logísticos con puertos secos.

Es decir, el aumento de la competitividad y el fomento de la internacionalización aparecen como unas de las bases sobre las que reposarán los planes que se adopten para sacar adelante las estrategias que lleven a empresas locales a llegar con sus mercancías a los compradores venezolanos, cuyos 20 productos de alta demanda ya han sido identificados.

Allí vienen entonces otras dos partes esenciales: las inversiones conjuntas con respaldo internacional para que esta área impulsadora del intercambio bilateral de mercancías con proyección inmediata a otras latitudes y el concurso unificado, también, de la clase política para llegar como El Gran Santander a solicitar las facilidades que le den vía libre a esta operación del sector productivo.