Uno de los principales retos que tendrá el próximo presidente de Colombia es intentar reducir los cultivos ilícitos en el país, que hasta el año pasado llegaban a 143.000 hectáreas, según el informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC).
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Entre las zonas del país que más sufren por este fenómeno está el Catatumbo, que registra un promedio de 42.000 hectáreas sembradas, convirtiendo a esta región en la segunda de Colombia con más cultivos ilícitos.
Si bien allí se adelantan planes como el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos, se requieren cerca de $1,4 billones, sin contar los gastos administrativos, para ponerle freno a este problema, algo que los expertos ven muy difícil.
Ante este panorama, La Opinión revisó lo que proponen los candidatos presidenciales y esto encontramos:
Federico Gutiérrez (Coalición Equipo por Colombia)
En su programa de gobierno, el candidato Federico Gutiérrez plantea tres componentes para hacer frente a los cultivos ilícitos: el primero de ellos es la sustitución de cultivos con enfoque de desarrollo agrario y territorial, para los campesinos que hoy viven de la siembra.
En segundo lugar, plantea asumir la adicción como un problema de salud pública y crear mecanismos para su prevención y atención.
Así mismo, propone fortalecer la capacidad operativa para desarticular la cadena del narcotráfico, enfatizando en la interdicción de los insumos químicos, la producción y las finanzas.
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“El glifosato hay que reglamentarlo. No puede afectar a las personas, no puede afectar el medioambiente”, dijo en octubre del año pasado.
En su más reciente visita a Cúcuta, Fico aseguró que para enfrentar esta problemática, se debe redoblar la sustitución de cultivos, por lo que señaló que se deben brindar garantías estatales para que las siembras ilegales no sean opción.
“Los cultivos ilícitos permiten fortalecer las estructuras criminales. Vamos a duplicar los programas de sustitución, pero dándoles oportunidad a los campesinos”, dijo Gutiérrez.
Enrique Gómez (Movimiento de Salvación Nacional)
El abogado Enrique Gómez es uno de los candidatos que ha sido enfático en que la problemática de los cultivos ilícitos se deben abordar por medio de la aspersión área, pues considera que los miembros de las Fuerzas Armadas están pagando un alto costo, incluso con sus vidas, para acabar con las siembras ilegales.
“Si llego a la Presidencia, el 7 de agosto a las 2:00 p.m., después de la posesión, que no durará más de 20 minutos y no costará más de 5 millones de pesos, los aviones fumigarán los campos de coca, porque no toleraremos un muerto más de nuestra Fuerza Pública por cuenta de la erradicación manual”, escribió el candidato en su cuenta de Twitter.
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Para el aspirante, el uso del glifosato ha sido efectivo para reducir el crecimiento de los cultivos ilícitos, que ahora producen cocaína y marihuana de manera industrial. “Esos cultivos son los que alimentan la violencia en el país”.
En entrevista con La Opinión, el aspirante insistió en que regiones como el Catatumbo no pueden seguir condenadas a los cultivos ilícitos.
Sergio Fajardo (Coalición Centro Esperanza)
El ganador de la consulta de la Coalición Centro Esperanza, Sergio Fajardo, plantea en su plan de gobierno que se le debe dar un nuevo impulso al PNIS, “corrigiendo las fallas que ha habido en su implementación”. Además, asegura que se debe avanzar en la regulación de los cultivos ilícitos.
Dice que priorizará y fortalecerá la sustitución voluntaria, reformando el sistema de incentivos individuales por comunitarios y de obras.
“Tenemos que erradicar, queremos la erradicación voluntaria, pero a los municipios PDET debemos llegar es a articular a esos campesinos que dependen de los cultivos ilícitos. Hacer un cambio, no llegar con subsidios individuales, sino comunitarios, para poder organizar, ver cómo los preparamos y articulamos desde una perspectiva de desarrollo”, dijo Fajardo en diálogo con La Opinión.
El candidato reconoce que si bien buscan la erradicación voluntaria, se podrían presentar episodios en los que se deberá hacer de manera “forzada”, pero reitera que estos planes deben llegar junto a la ayuda estatal.
De lo que está convencido es de que no habrá fumigación aérea que afecte la vida y la biodiversidad.
Gustavo Petro (Pacto Histórico)
Gustavo Petro propone articular instrumentos más efectivos del Plan Nacional de Sustitución de Cultivos y del ISDA (Planes Integrales Comunitarios y Municipales de Sustitución y Desarrollo Alternativo), que se convertirán en una nueva política de economía productiva en la que Colombia transite de la economía fósil e ilegal de la cocaína a una economía basada en el trabajo y la producción de alimentos.
Con esta estrategia, la cual se puede consultar en su programa de Gobierno, Petro plantea que los pequeños productores rurales no serán judicializados, fumigados o desplazados, sino que, por el contrario, en el marco de una sustitución de tierras y económica, “encuentren un lugar digno y las condiciones de capital, asociatividad y conocimiento para contribuir a la regulación de drogas”.
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“Una persona no puede sustituir sin algo que sea tan rentable como el cultivo, que no es cultivo sino elaboración de pasta de coca. Es decir, una pasta de coca ya tiene un proceso agroindustrial y no se puede reemplazar por un proceso simplemente agrario. Hay que reemplazarlo por un proceso también agroindustrial”, le dijo Petro a La Opinión.
Rodolfo Hernández (Liga Anticorrupción)
El candidato Rodolfo Hernández se inclina por la sustitución de cultivos antes que la erradicación.
“Digo que sustitución, pero pensada, no como están haciendo, que es tirarse la plata”, comentó el aspirante en entrevista con La Opinión, en su última visita a la capital nortesantandereana.
En su programa de gobierno, Hernández le apuesta a implementar modelos asociativos o agroempresariales entre grandes, pequeños y medianos productores para la transformación de los productos agrícolas. Plantea que en todas las regiones se apoye la generación de dicha industria, con el objetivo de que intervenga, por ejemplo, en el proceso del cannabis medicinal, de la amapola y de la coca en aceite, así como otros derivados.
Hernández considera que un producto que en el país puede hacerse muy fuerte es el cannabis medicinal, “pues hay mucha tierra que podría dedicarse a este cultivo”.
“Esto tendrá como efecto colateral una contribución a la erradicación de los cultivos de uso ilícito, incidiendo en la reducción de la violencia al afectar la financiación de grupos armados al margen de la ley”.
John Milton Rodríguez (Colombia Justa Libres)
John Milton Rodríguez le aseguró a La Opinión que para hacerle frente a la disputa a sangre y fuego que se viene presentando en la zona del Catatumbo, para continuar con los planes de erradicación forzada por cuenta de esta economía ilegal, se debe optar por una estrategia de “interdicción”.
“Incrementar la interdicción frente a las cocinas y frente al tráfico de la droga como tal; atacar ya el producto terminado y el producto por distribuir. Si atacamos allí, obviamente es mucho más eficiente, son menos hombres los que tienen que actuar, desmotivamos completamente el cultivo, porque si a usted le tumban las cocinas y le tumban el negocio, para qué cultiva”, sugirió.
En el caso particular del Catatumbo, su programa contempla el desarrollo de una gran campaña militar, para detener la siembra e industrialización del cultivo.
El aspirante de Colombia Justa Libres agregó que como la sustitución también ha sido un fracaso, lo que propone es entregar terrenos limpios a los campesinos para que ellos puedan trabajar.
Además, reformaría el PNIS para eliminar el incentivo a la resiembra.
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