Gustavo Petro votó en compañía de su familia y se le vio junto a Luis Ernesto Gómez, exsecretario de Gobierno de Bogotá que renunció para hacerle campaña al Pacto Histórico.
En medio de esta votación se registró un hecho curioso, el aspirante a la Casa de Nariño olvidó su cédula.
–¿Y la cédula? Pregunta uno de los miembros de campaña del Pacto.
–Ya, ya. Mandamos una moto para que la traiga. Responde Verónica Alcocer, esposa de Petro.
Desde esa conversación transcurrieron once minutos hasta que el aspirante, por fin, depositó su tarjetón en las urnas.