La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Entretenimiento
Arte para vestir en la playa con sentido social
Un nuevo gran paso para esta marca de ropa de verano, que nació en Medellín.
Image
Colprensa
Colprensa
Viernes, 23 de Noviembre de 2018

Hace algunos días, Natalia Botero y su equipo de ‘Entreaguas’ cumplieron un nuevo sueño, inaugurar su primera tienda en Bogotá, la cuarta de la marca después de Medellín, Cartagena y Tulum, en la Riviera Maya en México.

Un nuevo gran paso para esta marca de ropa de playa y verano, beachwear, que nació en Medellín hace seis años, donde el valor de lo artesanal, de lo hecho a mano, van de la mano del glamour y lo sofisticado en el universo beachwear.

Además, acaban de presentar ‘Stardust - Lluvia de estrellas’, colección inspirada en la profundidad del cosmos, en las galaxias y las estrellas, en como el universo en medio de su oscuridad da rayos de luz.

“En la colección se destacan statement pieces que son completamente tejidas a mano las cuales puedes usarlas no únicamente para ir a la playa sino también con jeans o como casual wear. Tenemos un enterizo asimétrico donde en su espalda encontramos una línea que une dos puntos, transportándonos a la unión de las estrellas para formar constelaciones. Adicional encontramos un bikini bastante pequeño, perfecto para tomar el sol y un body con falda que lo convierte en un vestido único y exquisito“, afirmó Natalia Botero, Directora Creativa Entreaguas.

Las  piezas son 100% teñidas a mano, por eso ninguna es exactamente igual a la otra. En la paleta de colores  los protagonistas son los neutros con una gama de claros a oscuros en azules, burgundy, mostaza y ladrillo que dan vida a siluetas clásicas y otras arriesgadas.

Natalia Botero habló con Colprensa sobre el desarrollo de la marca y el trabajo de artesanal que tienen sus prendas, realizadas por madres cabeza de familia y personas discapacitadas.

Arte para vestir

-¿Cuál es el objetivo de Entreaguas?

El objetivo de nuestra marca es llevar sofisticación por medio de cada detalle hecho a mano que son realizados por madres cabeza de hogar y personas con discapacidad. Además, todas las gamas de colores son teñidas a mano, por lo que ninguna pieza queda igual que otra. Nuestro eslogan es ‘Arte para vestir’, por lo que ninguna obra es igual que la otra.

-¿A qué público va dirigida su propuesta?

Nuestra mujer es de espíritu joven, sensible al arte y de los procesos de creación manual. Quien valora esto, se conecta demasiado con la marca y se vuelve fiel a ella.

Somos una marca muy distinta, tanto en el país como en el exterior. Nosostros asistimos a ferias internacionales y ‘Entreaguas’ tiene una diferenciación y un valor agregado que es bastante notoria, desde su producto, su historia y su concepto.

-¿Cómo ha sido el trabajo de crear prendas hechas a mano pero que tengan la durabilidad que requiere un vestido de baño?

Realizamos una investigación sobre teñidos, que es nuestro principal fuerte, para garantizar que una prenda no se destiñe. Fue un reto enorme, hasta lograr que nuestras prendas duren lo que usualmente dura un vestido de baño normal.

-¿Cómo es el trabajo con las madres cabeza de familia?

Tenemos nuestra fundación Entreaguas, porque cuando algo tiene sentido social, todo cobra más sentido. Una de las personas que trabajaba con nosotros conocía el municipio antioqueño de Cisneros, donde se encuentran muchas madres cabeza de familia y personas en condición de discapacidad, por el tema minero.

Debimos empezar por la capacitación y un trabajo de devolverles el autoestima, porque crecieron en medio de la violencia, con mujeres maltratadas, para demostrarles que su trabajo realmente es valioso.

-¿Y la internacionalización?

Vendemos en más de 12 países y tenemos nuestra tienda en México, siendo un trabajo lento, que es de años, pero que les ha gustado y siempre nos dicen que son productos diferentes.

-¿Cómo es el proceso de creación de una prenda?

Las obras que creamos fusionan diferentes técnicas artesanales, involucran 17 personas por prenda y tardan alrededor de 38 horas para terminarse. Todos los detalles los hacemos a mano y los pensamos con la elegancia sin esfuerzo y armonía con la naturaleza que tanto nos inspira.

Es un proceso que puede tomar de dos días hasta dos semanas de realización. Tenemos prendas, sobre pedido, que nos puede tomar hasta tres semanas, que usualmente son para matrimonio.

Temas del Día